En un moderno edificio de oficinas ubicado en Austin, Texas, un equipo altamente dedicado de empleados de Amazon está trabajando arduamente en el desarrollo de dos microchips revolucionarios diseñados para potenciar el entrenamiento y la aceleración de la Inteligencia Artificial Generativa.
Estos chips personalizados de AWS, conocidos como Inferentia y Trainium, ofrecen una alternativa sólida para los clientes de AWS que desean entrenar modelos de lenguaje masivos sin depender de las cada vez más escasas y costosas GPU de Nvidia.
A todo esto, Matt Wood, vicepresidente de productos, explicó sus funciones. El aprendizaje automático consta de dos etapas: entrenar los modelos y realizar inferencias con los modelos entrenados.
De modo que, Trainium, presentado en 2021, ofrece una mejora sustancial del 50% en el rendimiento en relación con el precio, en comparación con otros métodos de entrenamiento de modelos de aprendizaje automático en AWS.
Por otro lado, Inferentia, lanzado en 2019 y ahora en su segunda generación, se destaca por su procesamiento de inferencias de alto rendimiento y baja latencia.
Amazon rompe barreras en la Inteligencia Artificial con sus chips de última generación
Efectivamente, Amazon está trabajando arduamente para proporcionar una alternativa sólida a sus clientes de AWS. La demanda de chips para impulsar la Inteligencia Artificial Generativa está creciendo rápidamente, y Amazon busca satisfacer esa demanda y posicionarse como un jugador destacado en este mercado en rápido crecimiento.
Sobre este hecho, el CEO de Amazon Web Services (AWS), Adam Selipsky, destacó que la demanda de chips para impulsar la Inteligencia Artificial Generativa está creciendo rápidamente a nivel mundial.
Desafiando a los líderes de la IA con sus poderosos chips personalizados
Aunque otros competidores han tomado la delantera al invertir sustancialmente en el auge de la Inteligencia Artificial Generativa, Amazon ha demostrado su compromiso con esta industria en rápido crecimiento.
Por ejemplo, cuando OpenAI presentó su ChatGPT en noviembre, Microsoft captó gran atención al alojar este chatbot viral y comprometió una inversión estimada de $13 mil millones en OpenAI. Microsoft rápidamente incorporó modelos de Inteligencia Artificial Generativa en sus productos, integrándolos en Bing en febrero.
De hecho, en ese mismo mes, Google lanzó Bard, su propio modelo de lenguaje avanzado, e invirtió $300 millones en el competidor de OpenAI, Anthropic.
Amazon, por su parte, ingresó un poco más tarde en el escenario. Fue en abril cuando presentaron su línea de modelos de lenguaje avanzados bajo la marca Titan, junto con el servicio Bedrock, diseñado para ayudar a los desarrolladores a mejorar el software con capacidades de Inteligencia Artificial Generativa.
Por lo tanto, algunos expertos han sugerido que esta entrada tardía podría indicar que Amazon, conocido por su espíritu pionero en los mercados, está poniéndose al día en el campo de la Inteligencia Artificial Generativa.
En cualquier caso, Chirag Dekate, vicepresidente analista de Gartner, propone que los chips personalizados de Amazon podrían brindarles una ventaja competitiva en el campo de la Inteligencia Artificial Generativa. Su diseño técnico distintivo y las capacidades mejoradas podrían diferenciarlos de otros competidores, especialmente de Microsoft, que aún no cuenta con chips equivalentes.
Finalizo con esta frase de Aristóteles: «Somos lo que hacemos de forma repetida. La excelencia, entonces, no es un acto, sino un hábito».
