El BM cree que la economía global está en una fase de precarización a medida que hacen efecto las políticas de aumento de tasas. En ese sentido, el prestamista aumentó su previsión de crecimiento para 2023, pero bajó la del próximo 2024. Esto último sugiere que esperan que las políticas monetarias no tengan efectos en breve, sino rezagados.
La institución cree que el crecimiento económico experimenta un notable freno durante la segunda mitad de este año. La situación generaría condiciones precarias en buena parte del mundo y los estragos serían notables en los países de bajos ingresos.
De tal manera, la resistencia de principios de año, la cual fue más fuerte de lo esperado, estaría próxima a desvanecerse, apunta el banco. En consecuencia, esa misma fortaleza de la primera mitad de 2023 lleva al BM a aumentar la previsión anterior de 1,7% de crecimiento del PIB. Ahora, esperan una subida del 2,1%. Sin embargo, para 2024 pronostican un crecimiento de 2,4% desde un 2,7% proyectado anteriormente, según el informe.
BM apunta a los efectos del aumento de tasas
Teniendo en consideración que el aumento global de tasas está próximo a causar efectos, el BM espera mayores problemas. La institución remarca que episodios como la crisis bancaria de marzo ralentizan el crecimiento en mayor medida. Los riesgos para la perspectiva siguen a la baja, expresan.
«La posibilidad de una turbulencia bancaria más generalizada y una política monetaria más estricta podría resultar en un crecimiento global aún más débil», apunta el reporte. Este informe sale a la luz en el momento en que los bancos centrales evalúan las condiciones para frenar las alzas de tipos.
Se trata de las políticas monetarias más fuertes en ritmo desde la década de 1980. Vale la pena mencionar que la semana que viene se producirá la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC). Se espera que en la misma se adopte una paralización de las subidas de tipos. Sin embargo, los recientes datos macroeconómicos como el empleo en mayo amenazan con una nueva subida de 25 puntos básicos.
Esta incertidumbre es la que lleva al BM a pensar que el aumento de tasas es el principal factor que inclina hacia abajo las perspectivas.
El coste del endeudamiento está por sentirse
El BM considera que los efectos rezagados del costo del endeudamiento, provocado por el aumento de tasas, golpeará con fuerza a las empresas y a los hogares. Pero el asunto se torna «preocupante» para los mercados emergentes y los países más pobres en cuanto a nivel de ingresos.
La onda expansiva de las subidas de tipos de la Fed provocará agudas crisis financieras en el denominado «tercer mundo», recalca el Banco Mundial. Para tener una idea del problema que está a la vuelta de la esquina, el prestamista asegura que uno de cada cuatro mercados emergentes perdió el acceso al mercado de bonos.
Entre las recomendaciones del BM para evitar cambios bruscos, pide que los bancos centrales sean más comunicativos en cuanto a sus decisiones de política monetaria. «El crecimiento global se ha desacelerado drásticamente y el riesgo de estrés financiero en las economías de mercados emergentes y en desarrollo se está intensificando en medio de tasas de interés mundiales elevadas», recalca el BM.
Esta semana se conocerá el estado del IPC en Estados Unidos correspondiente al mes de mayo. De acuerdo a los datos de inflación y otras cifras anteriores como servicios y empleo, la Fed decidirá si sube o frena las subidas de tipos. Actualmente, la tasa de fondos federales se ubica en el rango de 5%-5,25%.
Otros puntos importantes del informe del Banco Mundial
Aparte del asunto del aumento de tasas de interés en todo el mundo, el BM señala otros puntos importantes en su informe:
- El crecimiento en los mercados emergentes y subdesarrollados se colocaría en 3,4% para la primera mitad de la década. En consecuencia, se convertiría en uno de los periodos quinquenales más débiles de los últimos 30 años.
- El crecimiento de las economías avanzadas se desacelerará para 2023 hasta un 0,7% y mantendrá su debilidad durante 2024.
- Los países de bajos ingresos mantienen la pauperización de las posiciones fiscales. Esto hace imprescindible mejorar los ingresos y emprender un gasto más eficiente.
- En cuanto a política, los mayores desafíos incluyen enfoques más positivos en la regulación financiera. A esto se suma una mayor colaboración para enfrentar los efectos del cambio climático y brindar alivio a las deudas de los países pobres.
- La inflación global experimentaría un continuado descenso. Sin embargo, los precios subyacentes no dejan de subir en muchos países. Estos últimos se mantendrían en un nivel por encima del que se encontraban antes de la pandemia hasta al menos 2024.
De todos estos elementos, el BM apunta al aumento de tasas como el protagonista de la mayor parte de los desafíos enumerados arriba.