- Desde hace meses, el Departamento del Tesoro de EE.UU. presiona para cambio a gran escala dentro del Banco Mundial (BM).
- Los pasos consisten en cambiar la dirección de la institución y aumentar el balance de manera que tenga mayor capacidad crediticia.
- La lucha contra el cambio climático y la contención de la influencia de China en los países dependientes serían los objetivos principales de la reforma.
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos jugará un papel activo en el impulso de los prestamistas enfocados en el desarrollo. En ese sentido, la evolución del Banco Mundial y otras instituciones de su mismo tipo será apoyada con fondos adicionales.
Durante la reunión de las instituciones (BM y FMI) en primavera, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, participará activamente en las discusiones. De hecho, los pasos preparativos ya están en marcha y este miércoles se celebrará una mesa redonda en la que se definirán algunas acciones.
De esta manera, la agencia gubernamental tiene como objetivo fortalecer la capacidad de los bancos de desarrollo para enfrentar grandes desafíos. Uno de los más urgentes sería la lucha contra el cambio climático y contra los efectos de ese fenómeno.
En consecuencia, la meta del Tesoro es que los prestamistas tengan acceso a fondos superiores a los $5 mil millones de dólares anuales. Con esto, se estaría dando un impulso mayúsculo a la expansión de la capacidad de préstamos para temas de urgencia para la sociedad.
El Banco Mundial marcha hacia las reformas
Desde hace meses, Yellen presiona para que el Banco Mundial emprenda de manera decidida el camino de evolución. El más reciente episodio de la funcionaria y el BM fue el pasado mes de febrero. Entonces, saludó el progreso que se estaba dando en el camino reformista, pero recalcó que debían imprimir más energía.
En ese momento, Yellen afirmó que la institución debía aumentar con mayor firmeza los préstamos enfocados en la lucha por el ambiente. En otras palabras, aquellas naciones que emprendieran mejores proyectos de sustentabilidad deberían tener preferencias. De cualquier manera, el BM publicó en enero su propuesta de hoja de ruta para los cambios.
En ese documento, el prestamista reconoció que los problemas relacionados con el cambio climático estaban afectando seriamente el crecimiento económico mundial. Además, hicieron mención de que los países de bajos ingresos son los que se están llevando la peor parte. «En los próximos meses, esperamos ver que las ideas comiencen a traducirse en acción«, expresó Yellen en febrero.
Ahora parece que esa intención de la funcionaria se cumple con los planes del Tesoro para impulsar la evolución del Banco Mundial. Durante la reunión de primavera, los ministros de finanzas y los accionistas podrían alcanzar puntos en común para fortalecer las metas que se están estimulando desde el Tesoro.
La propuesta tiene voces en contra
A pesar de las dimensiones y la importancia de esta propuesta, no todos están contentos con que se le coloque al frente de las prioridades. Este año, Yellen invirtió una semana de su tiempo en una gira por países africanos en los que se evidenciaron las discrepancias. La funcionaria estaría alarmada ante la postura de algunos gobiernos de ese continente.
Algunos gobiernos de países de bajos ingresos abordaron a la secretaria sobre este asunto. En concreto, gran parte de las naciones tienen como prioridad la lucha contra la pobreza y el atraso industrial y comercial de la mayoría de las naciones de la región.
«No quieren que los desafíos globales se aborden a expensas de la reducción de la pobreza y los objetivos de desarrollo sostenible«, recalcó Yellen. De tal modo, las conversaciones que sostuvo con los ministros de finanzas de gran parte de estas naciones habrían tenido episodios de incomodidad.
En un intento por calmar los ánimos de los representantes africanos, la secretaria dijo que un objetivo no anula al otro. «La evolución no significa alejarlo (al Banco Mundial) de su trabajo tradicional«, comentó. Seguidamente, agregó que todo se resume a «expandir el trabajo del banco para abordar mejor los desafíos globales«.
El plan de prestar $50 mil millones en 10 años
Aparte de las contradicciones entre los protagonistas, el Banco Mundial tiene pensada una evolución de grandes dimensiones. En ese sentido, esperan aumentar el balance para que sea capaz de sostener un financiamiento de $50 mil millones de dólares para los próximos 10 años. Como ya se mencionó, esos préstamos estarían enfocados principalmente en proyectos de lucha contra el cambio climático.
Asimismo, este ajuste permitiría a la institución mantener su calificación crediticia AAA de primer nivel. Se espera que esto último sea abordado esta misma semana por parte de los accionistas. Como consecuencia del entusiasmo que se genera con la participación directa del Tesoro, los cambios ahora lucen más dinámicos.
El subsecretario del Tesoro, Jay Shambaugh, saludó con esperanzas estas reformas que están en marcha. Dijo que se trata de un tipo de planes y cambios que se dan «una vez cada generación«.
Destacó que es importante mantener firme la determinación de mejorar la estructura operacional del banco. De igual manera, se conoció que la secretaria del Tesoro planea ahondar en las discusiones para asegurar mayores montos de capital privado para aumentar el balance. Así, la evolución del Banco Mundial sería un evento de singular magnitud para fortalecer la defensa ambiental.
Rápidos cambios para frenar el empuje de China
Los cambios que se operan dentro del Banco Mundial exigen una directiva a la altura de los mismos. De allí que la institución esté lista para hacer un cambio de cabeza ante la presión del Tesoro, de los accionistas y de líderes de diversas partes del mundo.
Con esto, el ex director ejecutivo de Mastercard, Ajay Banga, estaría listo para ser confirmado como el próximo presidente del BM. Se trata de la carta fuerte de la administración Biden para impulsar los cambios que se requieren en el prestamista de desarrollo. Por otra parte, se destaca el hecho de que este nuevo presidente tendría el objetivo de hacer al banco más activo.
Tal es el caso de la agresividad necesaria en el impulso del desarrollo en los países del denominado tercer mundo. Con esto buscan detener el acelerado crecimiento de la influencia de China, la cual Estados Unidos califica como «depredadora».
«Estoy muy preocupada por algunas de las actividades que China realiza a nivel mundial, invirtiendo en países en formas que los dejan atrapados en deudas y no promueven el desarrollo económico”, expresó a propósito de ello Yellen.
Citada recientemente en The New York Times, la funcionaria agregó: «estamos trabajando muy duro para contrarrestar esa influencia en todas las instituciones internacionales en las que participamos«. Con esto dejó claro que contener a China es uno de los objetivos que persiguen con la mencionada evolución del Banco Mundial.
