Los recientes datos recopilados por Bloomberg, muestran que los préstamos de emergencia otorgados a los bancos por la Reserva Federal estadounidense (FED), han disminuido.
Hasta la semana del 5 de abril, las instituciones bancarias estadounidenses tenían un total combinado de $148.700 millones de dólares en préstamos pendientes, en comparación con los $152.600 millones de dólares de la semana anterior.
Es importante señalar que los préstamos de emergencia retrocedieron por tercera semana consecutiva, sugiriendo que la demanda de liquidez continúa disminuyendo tras la segunda quiebra bancaria más grande en la historia de los Estados Unidos ocurrida durante las últimas semanas.
Cabe destacar que, según los expertos, esta es una señal de que las tensiones financieras que surgieron tras la serie de colapsos bancarios del mes pasado, podrían estar estabilizándose.
Adicionalmente, los bancos parecen haber trasladado una mayor parte de sus préstamos fuera de la ventana de descuento de la FED, hacia el nuevo servicio de préstamos de emergencia que la FED lanzó el mes pasado para ayudar a detener el contagio en el sector bancario.
«El Panorama general indica que el estrés bancario está contenido y las cosas se están normalizando muy gradualmente». Expresó el jueves, Michael Feroli, economista de JP Morgan Chase.
Además, los datos también mostraron $69.700 millones de dólares en préstamos pendientes de la ventana de descuento de la FED, en comparación con $88.200 millones de la semana anterior y un récord de $152.900 millones de dólares alcanzados el mes pasado.
Cabe destacar que la ventana de descuento es el respaldo de liquidez más antiguo que posee la FED para los bancos del país. Además, la Reserva Federal ha estado proporcionando préstamos de emergencia a los bancos comerciales desde 1913.
Los bancos estadounidenses han evadido la tormenta
Por otro lado, los préstamos pendientes del Programa de Financiamiento a Plazo (BTFP) de la FED, se ubicaron en $79.000 millones de dólares en comparación con los $64.400 millones de la semana anterior.
Cabe destacar que la FED abrió el BTFP el 12 de marzo después de que declarara las condiciones de emergencia tras el colapso del Silicon Valley Bank de California y el Signature Bank de Nueva York.
Además, según los analistas del sector, los préstamos bancarios de la FED siguen siendo mucho más altos de lo habitual. Esto sugiere que la tensión sigue estando elevada, pero no está empeorando.
«Los recientes datos muestran alguna evidencia adicional de que los bancos han evadido la tormenta de las corridas de depósitos por ahora». Expresó Thomas Simons, economista de Jefferies. «Sin embargo, los bancos están lejos de estar fuera de peligro y muchos tendrán dificultades para operar de manera rentable si se financian a sí mismos a través de las ayudas de la FED», agregó.
Asimismo, James Bullard, presidente de la FED de St. Louis, señaló hoy que los esfuerzos de la institución para apoyar a los bancos están funcionando. Además, Bullard indicó que se ha «minimizado la posibilidad de riesgo» de una crisis crediticia que impulse a la economía estadounidense a una recesión económica.
«El estrés financiero parece haber disminuido, al menos por ahora». Indicó Bullard a los periodistas este jueves en un evento en Little Rock, Arkansas. «Por ello, es un excelente momento para continuar luchando contra la creciente inflación y tratar de iniciar un proceso desinflacionario», agregó.
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