La avanzada militar rusa en Ucrania ha desencadenado una serie de sanciones contra el país. Pero incluso con las tropas rusas sitiando a Kiev, al paquete de sanciones le faltaba el único castigo que según muchos analistas consideran el más severo, el cual es expulsar a Rusia del Sistema de la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales (SWIFT).
En una reunión del G7 realizada el jueves, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, respaldó la iniciativa de eliminación de Rusia de la red SWIFT. Asimismo, el primer ministro británico, Boris Johnson, hizo reiteradas solicitudes en la reunión del G7, para eliminar a Rusia de SWIFT. Sin embargo, luego admitió ante los parlamentarios que era «vital que tengamos unidad» sobre el tema entre los aliados occidentales.
Un alto funcionario estadounidense, dijo que Biden no hizo ningún comentario sobre el tema, durante la reunión del G7.
Expulsar a Rusia de la red SWIFT, podría paralizar la capacidad rusa para comercializar con la mayor parte del mundo, dando un duro golpe a su economía.
Algunos miembros del G7, temen que eliminar a Rusia de SWIFT aceleraría los esfuerzos de China y Rusia para crear sistemas de pagos rival, que no utilizaría como moneda principal al dólar estadounidense.
¿Qué es SWIFT?
SWIFT (The Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication) es un sistema de mensajería que se ejecuta en una red de instituciones financieras a nivel mundial. Es una red bancaria utilizada por más de 11.000 bancos en todo el mundo con el objetivo de comunicar información sobre las transacciones financieras de forma segura y estandarizada. Actualmente, es el principal sistema de mensajería que utilizan los bancos para realizar pagos transfronterizos rápidos y seguros.
La red SWIFT se utiliza para comunicar transferencias de dinero entre dos bancos. Cuando dos bancos tienen una relación (cuentas comerciales entre sí), la transferencia se realiza tan pronto como se recibe el mensaje SWIFT. El dinero de la cuenta personal de uno se transfiere a la cuenta de la otra persona a través de las cuentas comerciales de los bancos. Por ello, los bancos cobran una comisión.
Si los dos bancos no poseen una relación, un banco intermediario facilitará el proceso, con una tarifa adicional.
Cabe destacar que la red SWIFT en realidad no transfiere el dinero. Sino que comunica las órdenes de transacción entre instituciones mediante los denominados «códigos SWIFT». Gracias a SWIFT, se han estandarizado los formatos IBAN (Número de cuenta bancaria internacional) y BIC (Código de identificación bancaria) que se utilizan para las transferencias de fondos.
Expulsar a Rusia de SWIFT representaría un gran golpe económico
Estar aislado de SWIFT no impediría que los bancos rusos realicen transacciones transfronterizas, pero hacerlo sería más costoso y arduo. Las transacciones en el extranjero se basarían en el uso de herramientas de comunicación menos eficientes, como el correo electrónico y la red télex.
Asimismo, se obstaculizaría la capacidad de Rusia para recuperar las ganancias internacionales de sus exportaciones de petróleo y gas. Que representan más del 40% de sus ingresos.
El Primer Ministro del Reino Unido, Boris Johnson se ha enfrentado a críticas en el Reino Unido por imponer lo que los críticos llamaron «sanciones lanzaguisantes». Ahora está tratando de presionar a sus colegas occidentales para que implementen represalias muy duras. Lo que un funcionario del G7 dijo que era una posición fácil de tomar porque sabía que no había suficiente apoyo.
El presidente de la República Checa, Milos Zeman, dijo el jueves que deseaba proponer una serie de sanciones más fuertes por parte de la UE a Rusia. Incluida la expulsión de los bancos rusos de SWIFT, argumentando que era importante aislar a Putin para aumentar la presión sobre él.
La plataforma SWIFT se ha considerado durante mucho tiempo como una opción dentro del paquete de sanciones de la UE. Pero no se consideró como una parte probable de ninguna ronda inicial de medidas y, en cambio, se mantuvo en reserva para una futura decisión. No obstante, la reciente escalada en la invasión rusa a Ucrania, ha provocado un debate sobre si acelerar su uso. Si bien los países bálticos y Polonia se encuentran entre los que abogan por una línea agresiva sobre la red SWIFT, otros estados miembros son más cautelosos.