El comité monetario de la FED habría acordado una subida acelerada de las tasas de interés:
- Las minutas de la reunión más reciente de la FED, del pasado 26 y 27 de enero, fueron publicadas este miércoles.
- De acuerdo a las minutas, los miembros del comité federal monetario, están de acuerdo en una subida agresiva de los tipos de interés.
- La FED teme que la inflación ponga en peligro la recuperación económica.
Según las minutas de la reunión de la FED del pasado 25 y 26 de enero, las tasas de interés subirían a un ritmo acelerado. En ese sentido, el incremento sería más precipitado que en la anterior ocasión luego de 2015. La inflación es el principal impulsor de esta decisión, de acuerdo a las actas publicadas este miércoles.
Varios aspectos relacionados con este hecho cobran importancia. Uno de ellos, es que se debe actuar de inmediato sin importar que la subida dañe el factor empleo en Estados Unidos. En palabras cortas, la filosofía del comité es que de cualquier manera el empleo sería afectado.
Así, mientras la FED estaba tímida debido al temor de dañar el empleo y la recuperación, la inflación terminaría ajustando cuentas con ambos. Otro factor a tener en consideración, es que la economía se encuentra en un estado suficientemente sólido como para aguantar un movimiento brusco.
La FED asume la subida de las tasas de interés con sangre fría
Si las tasas de interés subirían para evitar una catástrofe inflacionaria (ahora en 7.5%), la decisión debería tomarse rápido. La economía está fuerte y el empleo en buen estado, pero el incremento de los tipos de interés podría tener un impacto no deseado en el último.
Dicho en forma más simple, o se corre el riesgo de perjudicar la tasa de empleo, o la inflación vendrá por todos. De este modo, las minutas resaltan que la mayoría de los participantes está de acuerdo con un movimiento más agresivo en esa dirección. «Un ritmo más rápido de incremento de las tasas directrices que en el período posterior a 2015, estaría probablemente justificado», resaltan.
Con esto, la Reserva Federal estaría lista para un endurecimiento en su política monetaria tras un año 2021 más pasivo de lo que muchos desearían. La política de prudencia en este espacio, estaría amparado en el deseo de no entorpecer la recuperación económica tras el descalabro de la pandemia. Sin embargo, ese crecimiento económico está en tela de juicio debido a la altura del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Decir que las tasas de interés subirían a un ritmo muy rápido, ahora tiene el mayor de los sentidos. En tanto esta sería la mejor arma para interrumpir algunos de los factores que colocan la inflación en una cima muy perjudicial para la economía de ese país.
¿Las medidas frenarían la inflación?
La única carta que queda a la FED para frenar la inflación, es la subida de las tasas de interés, si esto no funciona, podría llegarse a una situación muy extrema. ¿Será posible que estas drásticas medidas no funcionen? Para responder esta pregunta, es importante observar el radio de alcance de los rápidos incrementos en los tipos de interés. En consecuencia, esto provocaría el encarecimiento en el costo de los créditos. El resultado no sería otro que apaciguar el consumo, desacelerando de manera particular la presión sobre los precios.
Los resultados serían positivos en solo un tipo de inflación (core inflation). No obstante, este no el único tipo de inflación que contribuye a los problemas. El segundo tipo de inflación, incluye la subida de los precios de los combustibles, la energía y otros. En todo caso, estos últimos factores se escapan de las manos del control de la FED, puesto que dependen de factores geopolíticos internacionales los cuales están calientes ahora.
Independientemente de lo complejo que esté el panorama, las tasas de interés subirían de manera violenta e inevitable. Un ejemplo comparativo, asemeja a la FED con aquel club deportivo que gana su partido, pero depende de otros resultados para saber si clasifica o no.
En el peor de los casos, es decir, en una inflación subiendo a pesar de una acelerada subida de los tipos, el mercado de valores podría experimentar gran nerviosismo. Asimismo, la FED estaría en el dilema de subir aún más las tasas de interés, lo que rememoraría el episodio de Paul Volcker en 1980, quien subió las tasas al 21% cuando la inflación superaba el 14%.