Mark Cuban, empresario e inversionista estadounidense, comparte en una entrevista para Men’s Health cuál ha sido su mejor inversión hasta la fecha. Si estás empezando un negocio, quizás su respuesta te venga como anillo al dedo.
¿Comprar el equipo de baloncesto Mavericks de Dallas? ¿Crear MicroSolutions? Nada de eso… Cuban especifica que la mejor inversión que ha hecho jamás es invertir en sí mismo.
Mark Cuban: «La mejor inversión que hice fue invertir en mí mismo»
Así como lo lees. El carismático empresario multimillonario reveló la decisión que le cambió la vida, la cual fue comenzar a invertir en sí mismo sobre todas las cosas:
«La mejor inversión que hice fue invertir en mí mismo, ante todo», afirmó.
Cuban actualmente ha invertido en cientos de compañías y negocios exitosos, logrando alcanzar su estatus de magnate. Posición que lo ha llevado incluso a pertenecer, eventualmente, en el elenco de Shark Tank, reality de televisión de ABC.
No obstante, jamás esconde su pasado. Durante sus 20 años, a menudo, estaba en la quiebra. Siendo despedido de su trabajo hasta tres veces seguidas.
En varias ocasiones ha contado que apenas tenía US$ 60 en el bolsillo cuando se graduó de la Universidad de Indiana a los 23 años. Llegó a Dallas con una clara falta de ingresos, y vendió desde leche en polvo hasta bolsas de basura, siendo sus primeras «inversiones». Compartía un apartamento con otras 6 personas, durmiendo en el suelo.
«Cuando empiezas, puedes o no tener un trabajo. No tienes dinero. Tienes una completa incertidumbre sobre tu carrera», le dijo a Men’s Health. «Pero lo que aprendí desde el principio es que si me esfuerzo, puedo aprender casi cualquier cosa».
La curva de aprendizaje fue dura
Estando en Dallas, consiguió un empleo vendiendo software gracias a su determinación. Cada día invertía en sí mismo, en adquirir conocimientos para salir adelante. Confiesa que le llevó «mucho tiempo», pero continúa diciendo que «poniendo todo mi esfuerzo, me enseñé a mí mismo la tecnología. Me enseñé a mí mismo a programar». Podía pasar siete u ocho horas programando sin tomar ningún descanso.
Este puesto de ventas era en la compañía de informática Your Business Software, y a pesar de que nunca había trabajado con computadoras IBM, eventualmente aprendió todo lo que necesitaba. Herramientas que lo ayudarían luego para la inversión.
«Cada noche me llevaba a casa un manual de software diferente, y lo leía. Por supuesto, la lectura era cautivadora. Peachtree, PFS, DBase, Lotus, Accpac… No podía dejarlos», continuó. «Todas las noches leía algo después de llegar a casa, sin importar lo tarde que fuera. También había pasado tiempo en las computadoras de la tienda aprendiendo a instalar, configurar y ejecutar el software. La gente empezó a pensar que yo sabía lo que hacía».
Cuban señaló que la curva de aprendizaje fue «dolorosamente larga», pero recordó que «esa inversión en mí mismo me ha dado dividendos para el resto de mi vida».
Aprendió de sus fracasos para comenzar como inversionista
El empleo le pagaba sólo US$ 18 mil anuales, pero al aprender dichas habilidades, pudo añadir miles de dólares en comisiones y trabajos secundarios.
En una ocasión, se le presentó la oportunidad de conseguir una venta de US$ 15 mil, lo que le daría una comisión de US$ 1.500. Cuban le mencionó al CEO de la empresa que cerraría el acuerdo durante su horario de trabajo mientras uno de sus compañeros lo reemplazaba, pero el jefe se negó.
Decidido a conseguir esa comisión (y quizás sorprender al CEO por la gran venta), de igual forma cerró el trato.
Lo despidieron por desobedencia.
Como de cada «fracaso» se aprende, este evento lo llevó a fundar su primera compañía de sistemas de computación, MicroSolutions. Un negocio que terminaría vendiendo por US$ 6 millones a CompuServe en 1990.
Mark Cuban: «El hecho de reconocer que aprender era una habilidad me ha adelantado a la mayoría de personas»
Cinco años después se asoció con Todd Wagner, un amigo, e iniciaron Broadcast.com. Una compañía de radio en Internet que vendió a Yahoo! Por US$ 5.700 milones en acciones en 1999.
Y un año después, en el 2000, pagó US$ 285 millones por una participación mayoritaria en los Mavericks de Dallas. Bajo su propiedad, el equipo ganó un campeonato de la NBA en 2011 y ahora está valorado en unos US$ 2.300 millones, según Forbes. Ahora, con cientos de inversiones en el mercado, el resto es historia.
«El hecho de que reconociera que aprender era realmente una habilidad, y continuar aprendiendo, hasta el día de hoy, me ha hecho capaz de competir, mantenerme al día y adelantarme a la mayoría de personas», finalizó.
La necesidad latente e imparable de Mark Cuban en invertir en sí mismo cada día mediante el aprendizaje es lo que lo ha llevado al éxito, esa es su mejor inversión. Y tú, ¿inviertes en ti mismo?
Deberían subir más contenidos de este tipo. Excelente el post.
Hola Fernando, tomaremos en cuenta tu sugerencia.
Saludos!