Las expectativas actuales del mercado reflejan un sentimiento «temeroso» sobre el camino que pueda tomar el índice S&P 500 en un corto plazo. La puntuación se encuentra en un nivel «agitado», entre las 3.900 unidades y la barrera de 4.000 puntos. A continuación te detallamos la situación durante la apertura de la semana.
Una serie de movimientos volátiles
En la apertura de la semana, la puntuación se mostró fortalecida, luego del cierre «alentador» del viernes pasado. A último momento, se registró un impulso que llamó la atención de los operadores bursátiles.
No obstante, el mercado se encuentra ubicado en niveles que reflejan una tanda bajista generalizada en los valores de la bolsa. La desconfianza que gira alrededor de las tecnologías y otros sectores afectó rápidamente al índice S&P 500.
Las principales puntuaciones siguieron de cerca la ola de ventas, considerando la debilidad de Wall Street frente a los retiros de estímulos de la Reserva Federal. Entre todo el alboroto, S&P 500 se ubicó por debajo de los 4000 puntos y se le dificulta retomar un trayecto formidable.
¿Podrá subir «cómodamente» desde las 3.900 unidades?
Al momento de realizarse esta publicación, su rendimiento era «superior» al mínimo que alcanzó en horas de la tarde del jueves pasado. Tras demarcar un piso de 3.863,49 puntos, se anotó un alza que «rescató» cierto porcentaje para el cierre semanal.
En tal sentido, el índice S&P 500 pudo crecer un 3,98%, para terminar la tarde en un pico que superó levemente a los 4.000 puntos. Esta situación generó un sentimiento de «alivio» entre los inversores, haciendo que los futuros recuperaran fuerzas para este lunes.
Sin embargo, dicho impulso no ha conseguido crear una diferencia amplia que coloque a la puntuación más arriba durante la mañana del mismo día. El mercado sigue buscando la sostenibilidad de las 4.000 unidades, con pequeños rebotes que procuran construir un soporte, después de fracturar la resistencia.
Las preocupaciones siguen vigentes
A medida que se observa un avance «pobre» en el índice S&P 500, los operadores tienen expectativas tímidas sobre la evolución que pueda tomar la bolsa próximamente. Wall Street asimiló las nuevas políticas de la banca central estadounidense y tiene un camino lleno de dificultades para recuperarse.
Mientras tanto, la puntuación conserva un soporte importante en las 3.900 unidades. De esta manera, la bolsa estaría a la espera de un rally que permita a los inversores acomodarse en los niveles de inicios de mayo, con oscilaciones que ronden los 4.300 puntos.