Pasados unos días con mucha tensión en el mercado, llegó el cierre semanal de la bolsa, donde hubo un ligero respiro. Wall Street quedó optimista frente a una confianza de los inversores aumentada. Las preocupaciones por la inflación impactaron menos en el último día de la semana.
Tras haberse conocido nuevos datos económicos y relacionados con la pandemia en Estados Unidos, la perspectiva temerosa de la bolsa se tornó más calmada.
Nuevos datos alentadores
El rendimiento con el que la bolsa se movió esta semana fue relativamente inestable. Los índices bursátiles se venían abajo cuando la confianza del mercado disminuía frente al temor de la inflación y el endurecimiento de las políticas monetarias.
No obstante, Wall Street quedó optimista en el último día de la semana, cuando ocurrió un repunte de último momento. Parece que el escenario de tensión quedó reducido a medida que los inversores asimilaban los recientes datos económicos, los cuales resultaron alentadores.
Los precios del consumidor en Estados Unidos incrementaron un 4,3% interanual en agosto, frente al 3,9% esperado. Por otro lado, el porcentaje mensual se mantuvo plano, rondando el 0,4%. Además, las solicitudes de ayuda por desempleo de la semana aumentaron a 362.000, frente a las 335.000 previstas.
La prueba de un medicamento de la firma Merck & Co dio a conocer que su accionar reduciría en un 50% las posibilidades de complicaciones fatídicas en los infectados por el Coronavirus. Esta información aumentó los ánimos en la bolsa, considerando que el triunfo del molnupiravir aceleraría la reapertura económica.
Mientras tanto, la Reserva Federal reconoce que la inflación se extendió más de lo esperado. No obstante, al haber más consumo y confianza por parte de la población, la entidad financiera prevé un cambio en sus políticas monetarias para finales del 2021 e inicios del 2022.
La recuperación de último momento
Luego de denotarse una semana llena de posiciones de venta en el ámbito bursátil, Wall Street quedó optimista con un impulso alcista este viernes. Cuando se conocieron los nuevos datos de la economía y los avances frente a la pandemia, el temor por la inflación quedó un poco de lado.
El índice S&P 500 sumó 49,50 unidades (+1,15%) hasta 4.357,04 puntos, para el cierre del viernes. En el rendimiento semanal, la puntuación quedó inferior a la semana pasada, perdiendo 123,66 unidades (-2,75%).
Dow Jones y Nasdaq siguieron de cerca la misma tendencia, con un ligero salto alcista de último momento. El industrial recuperó 482,54 unidades (+1,43%) hasta 34.326,46 puntos. Nasdaq ganó 118,12 unidades (+0,82%) hasta 14.566,70.
En sus movimientos semanales, retrocedieron 471,54 unidades (-1,35%) y 481 unidades (-3,19%) respectivamente. A pesar de los repuntes observados recientemente, ambos siguen muy por debajo de los niveles de finales de septiembre, antes del desplome de esta semana.
Estos índices cerraron en una posición con la que los operadores buscarían algún salto al alza, al menos mientras que la FED mantenga sus políticas actuales.
Otros valores
Las cotizaciones del petróleo se observaron con una tendencia mixta esta vez. Aunque no existieron grandes caídas esta semana, los precios del crudo desaceleraron el rally alcista registrado anteriormente.
La referencia estadounidense del petróleo se encontraba oscilando constantemente entre la barrera de los $75 y el pico de $76,61, quedando en $75,74 al momento de realizarse esta publicación. Del lado europeo, el crudo Brent se situaba en $78,71.
Al mismo momento en el que Wall Street quedó optimista, el Oro se impulsó positivamente este viernes. Con una subida hasta $1.764,40, el metal repuntó cuando algunos inversores buscaban algún refugio a la espera de la publicación de los datos económicos.
Teniendo a un mercado más diversificado lanzándose al riesgo en el cierre semanal, el índice del dólar (DXY) retrocedió de su pico sobre las 94,36 unidades. El dólar estadounidense ralentizó brevemente su tanda alcista de los últimos días al haber más confianza para agregar capitales a la bolsa.
