El principal fondo de cobertura de China, Banxia Investment Management, calificó a los inversores extranjeros como «un montón de moscas sin rumbo». En un artículo a cargo de la fundadora, Li Bei, Banxia asegura que la caída de las acciones chinas es responsabilidad de los foráneos.
Durante las últimas jornadas, los principales índices que rastrean las empresas del país comunistas tocaron mínimos no vistos desde noviembre. Este lunes, tal como reportó EQI, el Banco Popular de China anunció un aumento de tasas de préstamos preferenciales que se quedó corto. Los analistas esperaban un incremento de al menos 15 puntos básicos de la tasa a un año, pero el banco central solo recortó 10 pb.
Por su parte, la tasa a cinco años permaneció sin cambios. El resultado fue un desplome casi inmediato de las acciones. Durante la jornada del martes, la realidad no fue distinta y la venta masiva se intensificó.
El desplome colosal de las acciones chinas
Como ya se dijo, el desplome de las acciones chinas es el mayor desde noviembre del pasado año 2022. En ese entonces, el país padecía por los embates de la política de cero covid que mantuvo los principales sectores en confinamiento. Luego de un inicio de 2023 prometedor, la situación en el país se tornó decepcionante.
El crecimiento económico no está a la altura de lo que esperaban los analistas y las propias autoridades del país asiático. En medio de eso, las medidas del Estado para proteger la moneda no han sido completamente efectivas y eso se refleja en la salud de los mercados bursátiles.
La inestabilidad interna generó nerviosismo entre los inversores foráneos, quienes llevaron adelante una venta masiva de acciones tipo A. En consecuencia, a esto se refiere Bei cuando califica a los grandes fondos internacionales como responsables del fracaso financiero reciente.
«Tomados en su conjunto [los inversores extranjeros] son un montón de moscas sin rumbo», expresó. Los comentarios de la empresaria se produjeron poco después del desplome del índice Hang Seng de Hong Kong y del CSI 300 de Shanghái.
Hasta el lunes, los fondos extranjeros habían vendido acciones chinas de tipo A por 11 jornadas consecutivas. No obstante, existen elementos que ponen en duda las afirmaciones de Banxia.
La participación de los fondos internacionales
Aunque el comportamiento de los fondos extranjeros en China es el típico de estampida, existen algunos elementos a considerar. Por ejemplo, estos solamente representan el 6% del volumen de negocios en la China continental. Asimismo, conforman menos del 4% del total de acciones de tipo A de ese país, según datos de China International Capital Corp. recogidos por Bloomberg.
Es importante tener en consideración que no es la primera vez que Banxia sale a la defensa del mercado financiero interno. El mes pasado, la firma se unió al coro de medios estatales y firmas que salieron a desmentir un informe de Goldman Sachs que promovía sentimiento negativo.
Independientemente de toda esta polémica, lo cierto del caso es que la economía de China no está en el mejor momento. El temor de los inversores extranjeros se basa principalmente en la situación del mercado inmobiliario. Este último es una de las piezas fundamentales para el descomunal crecimiento de China durante los últimos años.
Aquí cobran fuerza las palabras de Matt Klein, quien en un artículo subraya que China está creciendo más lento que EE.UU. Esto es particularmente llamativo considerando que China es el único contribuidor de peso al PIB mundial desde la crisis financiera de 2008, con un aporte equivalente a 3 Alemanias. Esto parece más que suficiente para que los inversores huyan despavoridos de las acciones chinas.
