En estas fechas las grandes firmas, los afamados analistas de mercado y medios especializados esgrimen sus varitas mágicas y sacan brillo a sus bolas de cristal para predecir lo que nos puede deparar los mercados financieros en el nuevo año.
En este artículo recogemos algunas pinceladas de estas previsiones de los grandes medios de EE.UU., y así como también la visión de dos de los mayores bancos del mundo. Veamos el siguiente resumen.
Economía/Bolsa/Criptomonedas
Según un informe detallado de JPMorgan deberíamos tener en cuenta los siguientes extractos que leeremos a continuación…
¿Cuál es el pronóstico para el crecimiento económico mundial?
2022 fue un año impactante. Frente a la volatilidad histórica de 2020 y 2021, que vio la recesión mundial más profunda registrada, seguida del repunte más fuerte, los resultados de crecimiento de 2022 fueron mucho más estables. Pero este año ha sido notablemente turbulento, con la economía global afectada por múltiples impactos adversos, desde problemas de oferta y demanda que se extendieron a los mercados laborales y una tercera gran ola de COVID-19 hasta la invasión de Ucrania por parte de Rusia.
De cara a 2023, el lastre del endurecimiento de la política monetaria se está acumulando y los bancos centrales siguen en marcha. De los 31 países que JPMorgan Research rastrea, 28 han aumentado las tasas. Es probable que haya más por venir.
Según su orientación actual, la Reserva Federal (Fed) habrá entregado un ajuste acumulado de cerca de 500 puntos básicos (pb) en las tasas hasta el primer trimestre de 2023. La actividad del banco central está nublando un poco las perspectivas para el próximo año, ya que la Fed espera que, seguido por otros bancos centrales importantes, detenga las alzas para fines del primer trimestre de 2023».
Y, como todo sabemos, hasta que la FED no se relaje con las subidas de los Tipos de interés en su moneda (Dólar): el escenario no será propicio para las compras tanto en Bolsa como para el BTC (o criptomonedas en general)… debido al encarecimiento de la moneda norteamericana y el refugio en ella, por parte de los ávidos inversores, para obtener la rentabilidad del interbancario nocturno o también denominados como SWAPS, creándose un Carry Trader de beneficio cómodo, por lo menos, durante un buen tiempo (qué es exactamente lo ocurrido desde que los Bancos centrales comenzaron a subir en el 2022 dichas Tasas: que las Bolsas y Bitcoin no se revalorizan y la cotización del Dólar sí).
En cuanto al crecimiento de las distintas economías, según dicho informe, veamos qué expectativas nos vaticinan:
- Se prevé que el crecimiento del PIB mundial en 2023 aumente un 1,6%.
- En EE. UU. se pronostica un crecimiento del 1%.
- Se prevé que el crecimiento de la zona del euro sea del 0,2%.
- En la economía de China se prevé que crezca un 4,0%.
- Mercados/Países Emergentes: se pronostica un crecimiento del 2,9%.
Con todo lo expuesto hasta el momento, nos podemos hacer una idea. Si se cumplieran esas expectativas, ya publicadas por este gran banco y ya tenidas en cuenta por grandes gestores, la proyección general para el mercado no es muy desfavorable… pero siempre que la FED no estire sus subidas de Tipos al 2024 y aparezca dicho aviso de fin (o relajamiento) de medidas a finales del primer semestre de este año: si no, podríamos tener un fuerte revés en el segundo semestre; sí, obviamente, porque la lógica impera.
¿Pero qué nos dice las expectativas de Goldman Sachs?
Este es el contrapunto, o visión -en un principio- menos favorable, si leemos el siguiente titular publicado el pasado mes de noviembre: «Se pronostica que el mercado bajista en las acciones globales se profundizará en 2023». Lo que quiere decir que seguirá cayendo…
Y leamos otro fragmento del mismo comunicado por Goldman Sachs:
«Se prevé que el mercado bajista en los mercados bursátiles se intensifique antes de dar paso a señales más esperanzadoras más adelante en 2023, según Goldman Sachs Research» Y durante el mes de diciembre acertaron.
Veamos otro trozo de texto más: «… Nuestros estrategas pronostican más volatilidad y caídas durante este mercado bajista antes de alcanzar un mínimo más adelante en 2023. Esperan que las tasas de interés alcancen su punto máximo y que el deterioro del crecimiento económico se estabilice antes de un repunte sostenido de las acciones» Pues lo dicho anteriormente, cuando apunté: que la lógica impera… por lo que, de algún modo aunque distintamente expuesto, estarían coincidiendo en sus expectativas ambos grandes bancos.
Pero, ¿y concretamente las Criptomonedas?
Ya, para no hacer más extenso este artículo, acabamos poniendo el foco en las muy castigadas criptomonedas durante el 2022. Leamos los siguientes extractos de texto tomados de otra publicación distinta a los referidos informes de JPMorgan y Goldman Sachs:
«Según los números: la demanda global de Bitcoin en este momento es aproximadamente igual a un nivel que, hace solo unos años, solo se alcanzó en una atmósfera de exuberancia irracional».
Últimamente, el precio de Bitcoin ha estado rondando los $ 17.000. Pero incluso después de perder 2/3 de su valor a principios de este año, todavía estaba por encima de su máximo de 2017.
El precio de Bitcoin no es solo un número: es una medida de cuánto quiere el mundo una cosa. Después de cada auge y caída, hay más personas que quieren criptomonedas que en la última caída. Esto sigue ocurriendo, y parece estar ocurriendo de nuevo.
Lo que estamos viendo: el precio de Bitcoin aún podría bajar mucho más, pero a menos que los precios se atasquen por debajo de los niveles de 2018, es probable que la moneda digital vuelva con el tiempo, como lo ha hecho antes».
Cierto optimismo, y con cierta lógica, hemos leído en el entrecomillado de arriba, perteneciente a una destacada web de USA. Y el título lo dice todo, en cuanto buen augurio por parte de su visión, ya que es el de «Crypto will be fine»… las criptos estarán bien. Que así sea, o esperemos.
Nos quedamos, para despedirnos, con estas reflexiones del mismo artículo que estamos comentando sobre el futuro de las criptomonedas:
«Una escuela de pensamiento sugiere que cada vez que una caída del mercado llega a las portadas de los principales medios de comunicación (como lo han hecho FTX y crypto), la tendencia ha terminado.
Cabe destacar: hoy en día, más potencia de las máquinas que extraen bitcoins y protege la red que en cualquier otro momento de auge en la historia de las criptomonedas.
De hecho, la potencia de las máquinas ha crecido a lo largo de 2022, dedicando más recursos a Bitcoin a pesar de la caída del mercado. Eso persistió incluso en medio de China expulsando a los mineros, las controversias ambientales y los problemas de la cadena de suministro en todas partes.
Si la industria estuviera muriendo, estos mineros deberían estar desapareciendo. Y no lo están (muertos).