Los ricos se hacen más ricos, mientras los pobres se hacen cada vez más pobres. Más que un dicho comúnmente contado, es una realidad pues la brecha de la inequidad y desigualdad en la actualidad son más grande de lo que nunca fue. Y no sólo diferencia entre países ricos y pobres, sino, entre la misma población común.
Dejando de lado, que más que un dicho es una realidad cada vez más difícil. La pregunta que hay que responder es: ¿En dónde?. En qué parte del mundo los ricos se están volviendo cada vez más ricos a una tasa en incremento, y en qué parte se tendrá que trabajar una vida para ganar lo que los ricos ganan en un día.
La desigualdad, un problema inherentemente humano
Primero que nada, es preciso señalar que existen diferentes conceptos de desigualdad. El concepto básico es cualquier cualidad de ser una cosa diferente a otra. Una manera de distinguirse por tener características diferentes. O por otro lado, la falta de equidad, de equilibrio y de igualdad de realidades de las partes.
Pero, al introducir al humano en el concepto las cosas comienzan a complicarse. Y entonces se divide en dos definiciones diferentes, como lo es la desigualdad social y la desigualdad económica.
La desigualdad social, en pocas palabras, es cuando la situación socioeconómica, racial, sexual, de nacionalidad; o cualquier otra característica; por la que un humano; o grupo; recibe un trato distinto a otro. Ya sea discriminatorio o de privilegios.
Por otro lado, existe la desigualdad económica. Y es aquella que está relacionada con la distribución de la renta en la sociedad. Lo que influye en el nivel de acceso que tienen las personas a bienes y servicios de calidad.
Además, también vale la pena señalar que el problema de la desigualdad económica y social, siempre ha sido un problema social que ha afectado a la humanidad desde sus primeros días. Faraones y esclavos, letrados y analfabetas, Judíos y Nazis, blancos y negros. Y la lista sigue y no se detiene.
La brecha de la desigualdad, ¿En dónde?
Pero, dejando de lado el hecho de que existe, y no sólo entre humanos, sino entre países. La pregunta a responder es, ¿En dónde? Los pobres se están haciendo cada vez más pobres y los ricos más ricos.
Y es que según un estudio llevado a cabo por Bloomberg, llevado a cabo mediante la recolección de una base de datos de desigualdad mundial. Creada por más de 100 académicos, incluido el premio Nobel de Economía Abhijit Banerjee.
Este permite comparar la brecha de desigualdad de ingresos de más de 173 países en todo el mundo. Lanzada en 2011, la base de datos se amplió recientemente para agregar decenas de países, lo que eleva la cobertura total al 97% de la población mundial.
Esta nueva aplicación brinda una imagen más completa de cómo está variando la desigualdad entre países. Y cómo factores como la globalización, y otras tendencias han vuelto al 1% más rico. Aumentando la brecha de la desigualdad a una distancia nunca antes vista.
Países como México, Brasil, India, China, y la mayoría del continente europeo. El 1% ha ganado cada vez más dinero, lo que genera que la brecha de la desigualdad aumente. Y con ello los problemas sociales dentro de los países.
Por el otro lado, países como Rusia, Argentina, Ecuador, Colombia. Ese 1% ha perdido dinero. Aunque esto reduce la brecha de la desigualdad, puede traer otros problemas igual de serios.
Qué los ricos pierdan dinero, ¿Bueno para los pobres?
Para los economistas, que el 1% pierda dinero es un mal signo para las economías. Pues estos, son generalmente uno de los principales empleadores del mundo, y su gran cantidad de dinero es un factor creadora de dinámica en las economías. Por lo que, puede traer problemas económicos al país que estos decidan mover su dinero.
En cambio, un comportamiento «estable»; si es que existe alguno en el mundo económico y humano; es en el medio de estos dos. En el caso de Vietnam, Austria otros lugares, las políticas y tendencias gubernamentales, como una clase media en crecimiento, han mantenido la desigualdad bajo control.