Cuando el CEO de Tesla, Elon Musk, reveló que había invertido de casi $3.000 millones de dólares en acciones de Twitter el 4 de abril, no muchos se habrían anticipado a los eventos que estaban a punto de comenzar. En cuestión de semanas, Elon Musk pasó de decidir si se uniría o no a la junta directiva de Twitter a lanzar una oferta pública de adquisición de $43.000 millones de dólares para hacerse con el control total de la empresa.
Este viernes, los miembros de la junta ejecutiva de Twitter respondieron a la oferta de Musk, tomando una «píldora venenosa» diseñada para evitar que el empresario multimillonario complete su deseo, o hacer que todo el proceso sea menos atractivo. Sin embargo, este movimiento no le agradó a Elon Musk.
Este lunes, en respuesta a un tweet que argumentaba que los intereses de la junta de Twitter no están alineados con los de sus accionistas debido a la falta de propiedad interna, Elon Musk dijo que si logra adquirir la empresa, reducirá los salarios de los miembros de la junta ejecutiva a $0 dólares.
La «píldora venenosa», conocida formalmente como «plan de derechos de los accionistas de duración limitada», permitirá a los actuales accionistas de Twitter reducir la probabilidad de que cualquier entidad, persona o grupo obtenga el control de la empresa sin pagar a todos los accionistas una prima de control adecuada o sin proporcionar a la junta el tiempo suficiente para emitir juicios en beneficio de los mejores intereses de los accionistas.
Jack Dorsey apoya a Elon Musk
El tweet de Elon Musk sobre los salarios de los ejecutivos de Twitter es otra señal de que su oferta se ha transformado en un referéndum sobre la empresa.
Elon Musk también ha criticado el bajo nivel de propiedad de la junta en recientes tweets.
«La junta de Twitter en conjunto casi no posee acciones, objetivamente, sus intereses económicos simplemente no están alineados con los accionistas», expresó Elon Musk.
Actualmente, Elon Musk no está solo, el cofundador de Twitter, Jack Dorsey, también ha expresado su creciente disgusto con la junta directiva de su empresa.
«La junta ha sido constantemente la disfunción de la empresa». Expresó Jack Dorsey en Twitter en respuesta a un hilo del cofundador de la firma de capital de riesgo Initialized Capital, Garry Tan.
Además, Dorsey también respondió a un tweet que citaba la crítica del capitalista de riesgo Fred Destin a los directorios corporativos. «Los buenos directorios no crean buenas empresas, pero un mal directorio siempre matará a una empresa», expresó el tweet.
Si no es aceptada la oferta de Musk, posiblemente se avecine una presión de venta negativa para Twitter
La decisión de la junta de Twitter de tomar una «píldora venenosa» llevó a Musk a consultar públicamente quien debería de decidir en la compañía.
El jueves pasado, Musk tuiteó una encuesta que decía: «¿Tomar Twitter en privado a $54.20 debería depender de los accionistas, no de la junta?».
Y sorprendente, el 83,5% de los encuestados dijo que sí, lo que refleja el creciente sentimiento anti-ejecutivos entre los seguidores de Elon Musk.
Ayer lunes, el multimillonario insinuó una posible oferta pública a los accionistas de Twitter para comprar acciones directamente de ellos. Esto podría permitir a Musk eludir la falta de voluntad de la junta de vender la empresa.
«Estas ofertas son solo movimientos en el juego de póquer entre Musk y la Junta de Twitter, que podría durar hasta 18 meses». Expresó Dan Ives de Wedbush este fin de semana.
Ayer lunes, las acciones de Twitter cerraron en $48,45 dólares, muy por debajo del precio de oferta de Musk de $54,20 dólares por acción.
De no llegar a un acuerdo, es probable que Elon Musk se desinterese de su participación en Twitter y venda sus acciones, lo que conllevaría a una presión de venta negativa a las acciones de la empresa, disminuyendo peligrosamente su cotización en el mercado.
