Los índices bursátiles son una herramienta de utilidad para economistas, traders o inversores. Estos pueden medir la actividad económica o financiera de un determinado país, sector industrial o área. Para ello recopilan una serie de datos de múltiples empresas o acciones; como el precio por acción, capitalización bursátil, acciones en circulación, entre otros.
Esto permite que se pueda obtener un rendimiento promedio del mercado, que usualmente se refleja como una cifra o puntuación que fluctúa al mismo tiempo que las acciones de las empresas que componen el índice.
Origen de los índices bursátiles
Como fue mencionado en un comienzo, los índices son una herramienta de medición con gran utilidad en la economía. El primero de ellos fue creado en Estados Unidos por un periodista y economista llamado Charles Henry Dow, quien buscó la forma de medir la actividad económica con la recopilación de múltiples datos.
De allí surge el índice más antiguo del mundo, que sería el Dow Jones Industrial Average, abreviado como Dow Jones. Este representaba en aquel momento a 12 compañías importantes; poco más tarde, en el año 1916, se amplió a 20, y para 1928 se extendió a 30.
A pesar de que el resultado fue de gran utilidad para Charles Henry Dow, con el transcurso de los años se desarrollaron más índices; estos se clasifican por tipos en la actualidad, puesto que no todos evalúan los mismos datos.
Tipos de índices
Existe una gran variedad de índices bursátiles, cada uno cuenta con estrategias diferentes para promediar la tendencia del grupo de acciones que contienen.
El tipo más común son los índices que se basan en la ponderación del market cap o capitalización de mercado. Suelen recopilar datos como el número de acciones en circulación y la capitalización bursátil; uno de ellos es el S&P500, que también es uno de los más conocidos y utilizados por inversores.
Las cifras obtenidas se dividen en la capitalización total de todas las acciones que componen el índice. De allí radica la puntuación.
También se encuentran los índices que promedian y estudian los precios de las acciones. Su estrategia consiste en ponderar el precio de cada acción y dividirlo por la suma la totalidad de los precios de cada una de las acciones que forma el índice.
Además también se encuentran los índices de igual ponderación, de rendimiento total, entre otros.
Áreas de cobertura
Los índices además de emplear estrategias para conseguir un promedio de la tendencia del grupo de acciones que representan, también cubren un determinado sector. A esto se le denomina como la cobertura del índice, y pueden existir múltiples tipos; desde bonos, divisas, acciones, commodities, u otros.
Algunos también tienen áreas industriales de cobertura, lo que significa que únicamente representan la tendencia de un grupo de empresas específica; como lo es el sector tecnológico, financiero o de la salud.
Otro aspecto de cobertura que también es aplicado en los índices es el geográfico. Básicamente la cobertura geográfica significa que cubren un espacio político o social; como puede ser IBEX 35 que representa 35 empresas que cotizan dentro del Sistema de Interconexión Bursátil Español (SIBE).
Este último espacio de cobertura es útil para medir el rendimiento de las empresas en un determinado espacio geográfico. Lo que a su vez permite saber a economistas cuál ha sido la evolución de un estado o país.
Los índices generalmente cubren espacios geográficos, sectores o áreas.
Un ejemplo de ello sería el NASDAQ-100; selecciona 100 empresas del sector bursátil del NASDAQ y el área de cobertura de empresas es el tecnológico.