Los grandes expertos de la economía aseguran que las revoluciones graduales no son posibles. Sin embargo, un importante número de analistas consideran que eso estaría por cambiar en el marco del desarrollo de la inteligencia artificial (IA). En palabras sencillas, esta tecnología eliminaría los giros bruscos en el mercado.
Entre ellos, se destaca Vince Deluard, estratega de StoneX Financial Inc. Para él, el efectivo de seguimiento de índices altera cada vez más el mercado de valores. De ese modo, a su juicio, se modifican los rendimientos y cambia el orden natural de las acciones más importantes.
En un reciente trabajo de Bloomberg, se destaca lo que Deluard llama «Singularidad Pasiva». Se trata de un concepto que sugiere que la IA se desarrolla de tal manera que llegará el momento en que muestre todo su potencial en el rumbo de la economía. Así, para sobrevivir, los inversores deberán adoptarla para explotar las ganancias de la misma, rechazando los «calibres populares».
¿Es posible que terminen los giros bruscos en el mercado de valores?
Para el mencionado analista, llegará un tiempo no muy lejano en que el mercado de valores ya no sufrirá bruscos giros en ninguna dirección. Las nuevas herramientas de análisis tecnológico, sustituirán a las emociones, lo que dará mayor exactitud a las predicciones.
Con esto, los inversores podrán preparar a tiempo la migración de un activo hacia otros sin mayores perturbaciones. El resultado de esto, es que los rendimientos y márgenes de ganancias serán más lentos. En ese sentido, el tiempo de espera que actualmente se calcula en semanas, tardará meses y semestres enteros.
«El sector pasivo está creando una realidad para la que fue diseñado. La cola está moviendo al perro», escribió recientemente el analista. Además, explica: «a medida que crece la participación pasiva en el mercado, los precios se establecen mediante la interacción de las reglas mecánicas y los algoritmos comerciales del sector pasivo. Todo ello, en lugar de las emociones y los análisis de los cerebros biológicos», manifiesta.
Pensar que los giros bruscos del mercado se convertirán en algo más gradual, podría leerse de varias maneras. Sin embargo, se debe considerar que en el corto plazo no es una preocupación para los grandes inversores.
Algunos síntomas de que el proceso inició
El mencionado analista asegura que existen síntomas claros que muestran como los flujos pasivos ya juegan un papel en el mercado de valores. Afirma que cada uno de estos síntomas podría ser explicados por otras causas. Pese a ello, explica que, tomados en su conjunto, representan una sólida evidencia de su teoría.
Las valoraciones estructuralmente altas y las correcciones crecientes, son poco frecuentes, considera. Asimismo, opina que los precios en acciones grandes y pequeñas, están desconectados en cierto grado de los índices fundamentales. Estas palabras contrastan con investigaciones académicas que señalan que el mercado está más activo que nunca. Pero el analista se mantiene firme en que hay una tendencia de disminución de los giros bruscos en el mercado.
Deluard no se considera enemigo de los fondos indexados. Al contrario, afirma que los mismos representan una evolución natural en el mercado de valores. Sin embargo, los mismos están creando burbujas. Mientras se pueda, los inversores deberán acudir a ellos, antes de que los flujos pasivos ralenticen el proceso de beneficios.
«Una colocación en fondos indexados es la mejor manera de beneficiarse de la marea», puntualiza.
