Durante los próximos días, el mercado estaría a la espera de un nuevo acontecimiento. El mercado presentaría nueva actividad, pues Robinhood entrará en oferta para la venta de acciones al público. La reconocida aplicación de intercambios de valores tendrá una oferta pública inicial el jueves venidero, con un precio inicial de $38.
De esta manera, se buscaría llamar la atención de los inversionistas, después de que su influencia se marcara en el último año. Dicha aplicación se volvería popular por las posibilidades que ofrece, no solo para comprar acciones con facilidad, sino que también para interactuar con las criptomonedas.
Ahora, Robinhood procura abrirse paso frente a la cotización pública con una oferta que algunos ya esperaban. A continuación te presentamos más detalles.
La inusual táctica de venta
Generalmente, cuando ocurre una oferta pública inicial, las acciones son vendidas en los mercados públicos. No obstante, en esta ocasión será diferente, ya que Robinhood entrará en oferta vendiendo las acciones a sus propios usuarios.
Esta táctica podría ser beneficiosa, pues dichos usuarios representarían una clientela más estable que los demás compradores.
Con ello, un tercio de todas las acciones serán puestas en venta el próximo jueves. Estas, recibirán la denominación «HOOD», representando un total de $31.800M. Su precio inicial fue de acorde al rango que se estipulaba, entre los $38 y $42.
En el momento en el que Robinhood entrará en oferta, los inversionistas habituales podrán comprar las acciones por medio de la propia aplicación. Tal situación, conllevaría una cantidad de compras inferiores a las OPV convencionales.
Mientras tanto, algunos están a la expectativa de cuanta volatilidad pudiera presentarse, considerando que los rendimientos actuales son menos explosivos que en el 2020.
Los obstáculos del momento
En medio del plan con el que se hará la OPV, la plataforma es conocida también por presentar algunos fallos en el pasado. Varias fueron las ocasiones en las que la aplicación sufrió interrupciones relacionadas con un mercado que se mostraba volátil.
Asimismo, hubo escenarios donde la propia app restringía momentáneamente la operación con ciertos stocks, como ocurrió con el caso de GameStop (GME).
Aunado a ello, los obstáculos del momento hacen referencia a los problemas con las entidades reguladoras. Gracias a los inconvenientes con los que venía lidiando Robinhood, se tuvo que pagar una multa de $70M a la FINRA. Esto, justo cuando ya se planteaba la posibilidad de realizar la OPV.
Sin embargo, a pesar de todas las trabas, parece que todo continuó marchando según los objetivos. Mientras que Robinhood entrará en oferta pública de venta con algunas de sus acciones, se espera que en algún futuro la empresa revele más datos acerca de su crecimiento.
