El pánico está volviendo a inundar los mercados financieros, a medida que el Coronavirus genera una nueva ola con más fuerza, amenazando con disminuir drásticamente la actividad comercial a nivel mundial. Si hablamos de qué esperar de Wall Street la semana entrante, no hay nada positivo que mencionar.
Con unas venideras elecciones que generan aún más incertidumbre en el mercado accionario estadounidense, un estímulo económico que se continúa aplazando, e integrantes de la Big Tech limitando el positivismo para lo que resta de año, los toros no quieren salir a jugar.
La exposición al riesgo de los grandes está reducida nuevamente, tal como sucedió en el colapso de los mercados en marzo del año en curso.
Recientemente las ganancias trimestrales de las grandes tecnológicas Amazon, Apple, Alphabet y Facebook fueron publicadas. A pesar de que en gran parte superaron las expectativas, los directivos de dichas empresas se pronunciaron para avisar el advenimiento de un resto de año bastante complicado, producto de incertidumbre generada por el avance de la pandemia.
Como consecuencia, el Nasdaq mostró ayer su mayor caída desde marzo; envolviéndose en una tendencia bajista intra día que podría estar pronto afectando a tendencias mayores.
Ya habiendo dado esta introducción, para conocer los fundamentales que nos ayudan a saber qué esperar de Wall Street en el corto plazo, vayamos a ver los gráficos diario y semanal del S&P 500.
El S&P 500 nos dice que esperar de Wall Street la semana entrante
Siendo el S&P 500 el mayor índice accionario de los Estados Unidos y el mundo, analizar técnicamente su gráfico en distintas temporalidades, nos ayuda a comprender la situación actual del mercado de acciones, a la vez que nos arroja información de lo que puede estar sucediendo en el futuro.
Hoy vemos el cierre semanal bajista más fuerte desde marzo en el S&P 500. Esto desafía la tendencia alcista a mediano plazo actual, mientras se intenta quebrar el soporte semanal más inmediato.
A pesar del máximo histórico que alcanzó este índice después del colapso de los mercados en marzo, la recuperación no fue para nada natural, lo que se puede evidenciar en una fuerte divergencia bajista en el RSI, que anunciaba la alta probabilidad de una importante corrección como la que hoy vemos.
Aún los toros intentan no perder el control, pero no hay mucho que nos asegure que se mantengan así por mucho tiempo. Las distintas señales que se observan en el gráfico semanal del S&P 500 indican que las probabilidades están del lado bajista.
Gráfico diario S&P 500
Desde este marco temporal, el S&P 500 muestra una tendencia bajista a corto plazo, producto de continuos quiebres de soportes. Esto provocó que las medias móviles EMA de 8 y SMA de 18 días se cruzaran a la baja.
Los osos están a punto de llevar al índice hacia un soporte muy relevante, ubicado en los 3.213 puntos. Será la reacción en este nivel la que determinará si todas las ganancias de los últimos meses serán puestas en riesgo.
Más abajo el siguiente nivel de demanda están en los 3.141 puntos, soporte que hace confluencia con la SMA de 200 días aún alcista, y que sigue las fuertes ganancias del año en curso.
Qué esperar de Wall Street para la semana entrante
De momento hace falta que pase algo extraordinario capaz de generar un regreso de los toros, y esto es algo posible, solo que las probabilidades están fuertemente inclinadas del lado bajista.
La incertidumbre se adueñó de los mercados, y a los inversores no les gusta esto. El panorama general para los próximos meses no es para nada alentador, lo que está generando una disminución de la exposición al riesgo en las inversiones.
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