Los más privilegiados y adinerados de Wall Street se preparaban para un aumento en sus gravámenes excesivamente alto. En comparación a los años pasados, se esperaba que el aumento de impuestos produjera desajustes e incluso siguiera aumentando en los años venideros.
El panorama se observa positivo en cuanto al aumento de impuestos para los más adinerados, pero todavía existe un grupo que resultará muy afectado. En este caso serían los administradores de fondos de inversión.
Este aumento dependerá si los demócratas logran aumentar el acuerdo fiscal entre el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer y Joe Manchin, de Virginia Occidental. Este acuerdo haría que la extensión fiscal de intereses acumulados termine. Cerrando el espacio de maniobra por parte de los administradores de fondos de inversión y capital privado.
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El aumento de impuestos a los adinerados
En el contexto político actual de Estados Unidos y con un senado 50-50, las intenciones de aumentar los impuestos siguen vivas. Sin embargo, Manchin solamente se muestra dispuesto a ceder en tres puntos específicos. El primero es acabar con los intereses devengados, un incremento de las auditorias del Servicio de Impuestos Internos sobre las empresas y hogares adinerados. Por último, la implementación de un nuevo impuesto del 15% sobre las ganancias corporativas.
A todas estas propuestas, el American Investment Council intervino fuertemente y comentó en contra del plan. «Más del 74% de la inversión de capital privado se destinó a pequeñas empresas el año pasado». Estas fueron las palabras de Drew Maloney, presidente del American Investment Council durante un comunicado.
Maloney agrega: «A medida que los propietarios de pequeñas empresas enfrentan costos crecientes y nuestra economía enfrenta serios obstáculos. Washington no debería avanzar con un nuevo impuesto sobre el capital privado que está ayudando a los empleadores locales a sobrevivir y crecer».
Este aumento en los gravámenes dificultará el acceso de las pequeñas industrias al capital privado. Lo que resultaría en consecuencias catastróficas, aunque no podemos apresurarnos a sacar conclusiones.
Al grupo de interesados en el aumento de impuesto, se suman los grupos ultra-progresistas que continúan en su lucha por implementar más impuestos a los millonarios. Pero hasta la fecha, la administración de Joe Biden no ha podido cumplir con sus propuestas de campaña luego de prometer una lista muy extensa de aumento de impuestos.
La presión de la administración de Biden
Desde la toma de posesión de Joe Biden en la presidencia y con una mayoría unificada inicialmente, las propuestas de aumento de impuestos estuvieron amenazando a todos los adinerados y a los fondos de inversión.
Kim Clausing, quien fuese funcionaria del Departamento del Tesoro hasta mayo, comentó públicamente su asombro por la increíble unidad que existía en la administración Biden. El equipo de Biden parecía no tener desacuerdos en el desarrollo de sus políticas fiscales.
«Esperaba que fuera algo más conflictivo, que podría haber diferentes subconjuntos de la administración con diferentes prioridades de política fiscal por las que tendríamos que luchar». Comentó Clausing durante un evento reciente.
Sin embargo, Estados Unidos se somete a la posibilidad de perder miles de millones en impuestos mientras el congreso no consiga punto medio. Gran parte del cabildeo ha fracasado y los demócratas se han dedicado a conseguir el apoyo de los legisladores.
Por último, parece que la premura por incrementar los impuestos a los millonarios proviene de la necesidad de financiar todas las inversiones radicales de Biden.
Estos proyectos a gran escala abordan temas como cambio climático, educación, cuidado infantil y vivienda, aspectos que se han visto muy afectados por la pandemia y los rumores de una recesión en los Estados Unidos.
Los posibles beneficios de aceptar el aumento de impuestos
El proyecto de aumento de impuestos en el senado, propone un aumento de $1.5 billones en ingresos por nuevos impuestos. Podríamos pensar que el descontento que esto generaría preocupa a los demócratas en un periodo muy cercano a las elecciones presidenciales.
El ambiente no es el habitual, un gran grupo de los demócratas continúa con sus intenciones con el aumento de impuesto a los ricos. Incluso algunos culpan a sus representantes de no aprobar aún más reformas o aumento de impuestos, como había presentado Biden al inicio de su campaña.
«La gente sabe que no es probable que haya cambios impactantes en los impuestos federales durante los próximos años dadas las probables ganancias para los republicanos en las elecciones intermedias», comentó Ken Eyler, CEO de Aquilance una firma de asesoría financiera.
Eyler agrega: «Si de alguna manera los demócratas amplían su liderazgo en el Senado y conservan la Cámara, busquen una lucha loca entre el día de las elecciones y fin de año». Esto último en cuanto a los más adinerados y las soluciones que firmas como Aquilance deban preparar en caso de una posible suba de las tasas impositivas a quienes generen más de $400.000 al año en dividendos.
