El sentido filantrópico es la principal brújula de los emprendimientos de Mateo Salvatto. Se trata de un joven de 23 años que se enfoca en una visión de ayuda hacia las personas con distintas discapacidades. Desde su adolescencia adoptó la visión de que todo proyecto debe partir de su utilidad a la hora de ayudar a otros.
El emprendedor participó este jueves en el Modular: A Crypto and Business Summit By Ripio. En el evento compartió algunas de las experiencias en sus proyectos de ayuda social. Asimismo, dijo sentirse orgulloso de los resultados e invitó a los participantes a poner mayor empeño en las causas nobles.
Relata que su camino comenzó como una forma de querer ayudar a personas con discapacidad auditiva que eran atendidas por su mamá. “Siempre me pregunté ¿cómo es que estas personas van a una farmacia y no tienen formas de expresar con claridad lo que quieren?“, expresó. Resolver ese pequeño problema de un grupo fue el punto de partida.
Así empezó el camino filantrópico de Mateo Salvatto
El emprendimiento filantrópico de Mateo Salvatto, como ya se dijo, comenzó en su adolescencia. Con pocos conocimientos y pocos recursos, el joven creó una aplicación (Háblalo) para mejorar la comunicación de las personas con discapacidad. Comenta que los resultados fueron inmediatos a pesar de las limitaciones que tenía.
“La aplicación dedicada a las personas con discapacidad era amateur y tenía algunas fallas, pero logró crecer. En la medida en que avanzó en su crecimiento orgánico se convirtió en algo más serio“, apuntó.
De este modo, de ser una app para un puñado de alumnos, se convirtió en una de más de 40.000 descargas en más de 70 países. El argentino dice que lo más motivador es que la descarga es totalmente gratuita. Eso permite que cualquier persona con discapacidad pueda tener la oportunidad de mejorar su comunicación.
Vale la pena destacar que ahora se adapta a personas con distintas discapacidades que generalmente dificultan la interacción con la sociedad. El emprendedor recuerda que el punto de quiebre fue cuando lo contactaron de Google. “Al principio no me lo creí y hasta borré el correo“, relata y agrega que la tecnológica insistió: “Oye, es en serio, somos de Google“.
Así comenzó este camino de emprendimiento filantrópico que permite a Mateo Salvatto llevar sus desarrollos a todas partes del mundo.
De Háblalo a Asteroide
El siguiente paso en este avance filantrópico de Mateo Salvatto fue la creación de la empresa Asteroide. Con esta empresa de tecnología basada en el impacto social, el sueño del joven de poner su grano de arena para salvar el mundo cobró más fuerza. El epicentro de esta firma es la accesibilidad para miles de personas con distintas condiciones que impiden la comunicación.
“La mayoría de las compañías que ayudan a las personas con discapacidad son costosas“, explica. Entendiendo esa realidad, comenta que el objetivo de su empresa es que las herramientas que facilitan la comunicación sean gratuitas. “La misión principal, en términos generales, de la compañía es mejorar la accesibilidad“.
A pesar del crecimiento y los éxitos logrados por sus propuestas, el empresario cree que todavía falta mucho por hacer. Asegura que se requiere la motivación de decenas de emprendedores que cuentan con el conocimiento y el capital para abordar a una parte de la sociedad que lo merece. Agrega que en Argentina hay 2,4 millones de personas con discapacidad y en el mundo la cifra asciende a 600 millones.
Para cubrir la mayor cantidad de personas se realizan numerosos esfuerzos como “Háblalo for Business“, la cual se puede integrar a otras empresas. Esta iniciativa tiene ahora una importante tracción en Europa. Con esto último se cumplen los dos objetivos fundamentales, el primero es facturar como toda empresa, y el segundo es llegar a la mayor cantidad de personas. La armonía de estos dos elementos permite que el emprendimiento filantrópico de Mato Salvatto sea sostenible.
Bárbaro pero insuficiente
El propio Mateo Salvatto considera que su proceder filantrópico es incompleto. No solamente le quita el sueño la cantidad de personas que faltan por ayudar, sino que le parece que todo este trabajo es insuficiente.
“Crear aplicación de un sistema que pueden ir a los bolsillos de personas con discapacidad es bárbaro, pero insuficiente porque caemos en la trampa de siempre de adaptar a la persona a la sociedad“, explica. Dice que el trabajo debe enfocarse en educar a la sociedad de tal manera que se adapte a todas las personas.
De cualquier manera, el trabajo de Salvatto se convierte en uno de esos atípicos, sobre todo en América Latina. Él mismo dice que el sueño de cambiar el mundo mediante la tecnología no debe ser visto como algo exclusivo de Silicon Valley, sino que muchos tenemos el potencial allí dormido a la espera de despertar.