Las acciones de Coinbase cerraron el lunes con un descenso del 8,9%, ampliando una caída que ha llevado las acciones del exchange de criptomonedas a su punto más bajo desde su debut en abril del 2021. Esta caída se produce mientras la caída del Bitcoin continúa y los inversores se preocupan por el contagio del colapso del exchange FTX.
A casi dos años de cotizarse en la bolsa, Coinbase, con una capitalización de mercado de más de $85.000 millones de dólares, ha caído por debajo de la marca de los $10.000 millones de dólares y ha perdido más de una cuarta parte de su valor en las últimas cuatro sesiones de negociación.
Recientemente, han estado surgiendo incógnitas con respecto a la salud de los exchanges rivales del colapsado FTX. Debido a ello, los inversores han ejecutado ventas masivas en todo el criptoecosistema provocando que algunos exchanges suspendan temporalmente las operaciones y otros se preparen para posibles declaraciones de quiebra, como es el ejemplo de la criptoplataforma Génesis.
Asimismo, los analistas de la institución bancaria Mizuho comentaron el viernes que los volúmenes diarios en la criptoindustria tienen una tendencia del 30% a 40% por debajo de su promedio anual.
No obstante, el CEO de Coinbase, Brian Armstrong, expresó el 11 de noviembre que su compañía «no tiene ninguna exposición material a FTX». Sin embargo, Armstrong agregó que tiene «simpatía por todos los involucrados».
Cabe destacar que en el transcurso del 2022, las acciones de Coinbase han caído aproximadamente un 84%, desde los $256 dólares a inicios del año.
Los principales exchanges no son inmunes a las consecuencias dentro del criptoecosistema
«Es estresante cada vez que existe la posibilidad de pérdida de clientes en nuestra industria, y mucha gente está perdiendo mucho dinero como resultado de las dificultades de FTX», indicó Armstrong.
Es importante señalar que Bank of America rebajó a Coinbase el viernes, bajo el argumento de «riesgo de contagio» para todas los exchanges de criptomonedas.
«Inclusive si no son exchanges similares a FTX, eso no los hace inmunes a las consecuencias más amplias dentro del criptoecosistema». Dijo Jason Kupferberg, analista de Bank of America.
Antes del colapso de FTX, el criptomercado ya estaba en medio de un denominado criptoinvierno. Esta crisis del criptoecosistema ha enviado los precios del Bitcoin y Ethereum a mínimos, impulsando a su vez a varias criptoempresas a la quiebra.
A inicios del mes, Coinbase informó en su reporte trimestral una caída de sus ingresos trimestrales en más del 50% con respecto al año anterior y una pérdida de $545 millones de dólares. Además, en junio el exchange de criptomonedas también recortó el 18% de su nómina de trabajadores.
En cuestión de días, el famoso exchange FTX pasó de una valoración de $32.000 millones de dólares a la bancarrota. Esto debido a que la liquidez de la plataforma se agotó y los clientes exigieron retiros, además el exchange rival Binance, rompió su acuerdo de compra, acelerando el pánico entre los inversores. Por ello, FTX solicitó la protección por bancarrota del Capítulo 11 el 11 de noviembre.
Cabe destacar que el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, expresó que los activos de la compañía «estaban bien» dos días antes del colapso del exchange. Desde entonces, Bankman-Fried fue sustituido de su cargo, pero ha indicado que se encuentra «tratando de recuperar los depósitos de los clientes de la empresa».
