Las CBDC, están emergiendo como un tema principal entre los principales bancos centrales debido a su poder de erosionar el poder de las políticas monetarias. Además, según la FED, los activos digitales son incluso capaces de hacer que el control de las tasas de interés sea más difícil de implementar.
Una reciente reunión de la FED de Nueva York realizada esta semana, mostró la compleja situación a la que se enfrentan los bancos centrales al lidiar con las tecnologías digitales emergentes, que van desde nuevas formas de procesar los pagos, hasta nuevos tipos de activos digitales como las criptomonedas, las Stablecoins y las CBDC.
Actualmente, se observan los beneficios sustanciales de la Blockchain, incluyendo mayores velocidades de transacciones, bajos costos y una mayor accesibilidad, incluso con la volatilidad reciente. Sin embargo, los activos descentralizados podrían capturar una mayor porción de las finanzas y hacer que el «efectivo del banco central» sea menos relevante, disminuyendo el control del banco central sobre las tasas de interés.
Por otro lado, crear «sustitutos monetarios» en forma de monedas digitales de banco central podría desencadenar ciertas inestabilidades financieras, incluido el desplazamiento del dólar y el euro como las principales monedas en los depósitos convencionales y otros instrumentos claves financieros.
Asimismo, en una crisis, el proceso podría simular una corrida bancaria, dejando al sistema hambriento de liquidez y obligando a la Reserva Federal a aumentar los préstamos a los bancos comerciales o reforzar sus propias tenencias de bonos del Tesoro y valores similares para mantener la economía estable.
El dinero minorista de los bancos centrales cada vez se hace menos presente en la economía
Recientemente, la FED publicó un documento sobre las consecuencias de que los Estados Unidos implementen una moneda digital de banco central emitida por la FED.
«Una moneda CBDC minorista impulsaría el estrés financiero, obligando a la FED a proporcionar más liquidez a los bancos a través de las herramientas existentes. La huella a largo plazo de la FED en ciertos mercados de activos, como los bonos del Tesoro de EE.UU., podría volverse más pronunciada». Detalla el documento.
Actualmente, la FED está debatiendo si desarrollar una CBDC, al igual que la mayoría de los bancos centrales del mundo. Sin embargo, aún se ha tomado una decisión, y los funcionarios dicen que se necesitaría la aprobación del Congreso para seguir adelante.
«¿Qué pasa si el banco central ya no tiene dinero que sea relevante a nivel minorista o mayorista? En ese caso, el banco central podría comenzar a perder tracción en su política monetaria». Expresó Eswar Prasad, profesor de la Universidad de Cornell.
«En algunos países se está convirtiendo en un problema hoy en día. En China, India y Suecia, el uso del dinero del banco central en pagos minoristas se ha reducido prácticamente a nada, ya que los proveedores de pagos privados han intervenido», Agregó Prasad.
Los principales bancos centrales ya están desarrollando prototipos de CBCD
Las implicaciones económicas de una CBDC son solo una parte de una mirada más amplia sobre cómo las tecnologías emergentes cambiarán el sistema financiero. A medida que estas tecnologías se han vuelto más prominentes, las implicaciones para la estabilidad financiera y los riesgos que representan para los inversores individuales se han convertido en una mayor prioridad para la investigación y la regulación.
En los Estados Unidos el presidente Joe Biden, debido al crecimiento de los activos digitales durante los últimos cinco años de $14.000 millones a $3 billones de dólares en noviembre, emitió una orden ejecutiva en marzo que solicita a diversas instituciones estadounidenses comenzar a buscar la mejor manera de regular la criptoindustria.
Teniendo en cuenta lo que está en juego, los bancos centrales de todo el mundo se están moviendo rápidamente al margen.
Una encuesta del Banco de Pagos Internacionales (BIS) del mes pasado, fue realizada en 81 bancos centrales que representan casi toda la producción económica mundial y encontró que más del 90% estaba explorando la idea de una moneda digital de banco central.
Una cuarta parte de los bancos encuestados está desarrollando activamente una CBDC o ejecutando programas piloto, una proporción que se duplicó entre 2020 y 2021. El reciente crecimiento exponencial de los pagos electrónicos y las criptoinversiones durante la pandemia «está acelerando el trabajo», según los encuestados. También, los datos mostraron que alrededor del 60% de los bancos expresaron que el uso del efectivo «está en declive».