Durante los eventos que fueron llevados a cabo entre Rusia y Ucrania, la economía del país atacante, Rusia, sufrió de una recesión que dejó elevadas pérdidas. Lo que se debía, en principio, al cierre de tratos comerciales con algunos de sus principales socios; así como también, por algunas sanciones impuestas por los Estados Unidos y la Unión Europea.
Sin embargo, analistas han estimado que es posible que está cuerda floja por la cual se encuentra tambaleando la economía rusa pueda acabarse por completo; aunque para ello es crucial que los principales socios comerciales no cierren los acuerdos comerciales que siguen en pie hasta la fecha.
Principales socios comerciales juegan un papel importante en su economía
A pesar de las múltiples dificultares por las que ha estado pasando Rusia, a causa del estrangulamiento financiero impuesto por parte de los diversos países extranjeros, economistas apuntan que podría haber una ganancia aproximada en exportaciones de casi $321.000 millones.
Cabe resaltar, que esta ganancia se podría conseguir a base de las exportaciones de energía; recordemos que Rusia, es uno de los más grandes productores de petróleo en el mundo, así como también un gran exportador de gas.
Esto significaría un aumento significativo en sus beneficios, pues es un aumento de más de un tercio desde el año anterior. Además, también cuenta con un superávit récord en cuenta corriente; según economistas del Instituto de Finanzas Internacionales, el superávit puede alcanzar los $240.000 millones, y su principal impulsor se mantiene en crecimiento y sólido; sin contar, que las sanciones se mantienen.
De perder más clientes, la economía rusa podría sufrir una fuerte recesión
Parece que estas buenas noticias pueden verse afectadas a largo plazo, puesto que algunos de los principales y concurridos clientes de Rusia han dejado de lado los contratos comerciales. En este sentido, se hace referencia a las decisiones tomadas por EE. UU. y Reino Unido.
Aunque la unión Europea también estuvo evaluando hacer un cambio en las políticas energéticas; principalmente por la presión política que han estado ejerciendo países aliados.
En caso de que se presentase un embargo energético o haya prohibiciones más explícitas, los ingresos presupuestarios podrían verse afectados. Ya que, el petróleo y el gas representan un poco más del 50% de las exportaciones de Rusia, y solo durante el año anterior las ganancias producidas por el sector representaron al menos un 40% de sus ingresos.
