Luego de que algunas estimaciones apuntasen a una posible inflación, algunas autoridades estadounidenses se pronunciaron. En el caso del Departamento del Tesoro, su secretaria Janet Yellen apoya un eventual incremento de las tasas de interés ante un posible escenario inflacionario. Las posturas actuales de las autoridades financieras estarían esperando un período donde los costes aumentarían solo temporalmente.
Los gastos de la agenda
En el pasado, el presidente Joe Biden anunciaba el plan de financiamiento para la ayuda económica estimado en 4 billones de dólares. Si bien algunos analistas apuntan a que el gasto implicaría una tanda inflacionaria, el proyecto continúa su ruta. Refiriéndose a ello, Janet Yellen apoya el que el financiamiento se realice, aunque conlleve una inflación.
La secretaria mantiene la postura de que la posible inflación podría ser manejada sin problemas en los períodos venideros.
Asimismo, hizo referencia a que si la Reserva Federal tuviera que aumentar las tasas de intereses, la situación no se tornaría grave para la economía. «Si acabáramos con un entorno de tipos de interés ligeramente más altos, en realidad sería una ventaja para el punto de vista de la sociedad y de la FED», mencionó a Bloomberg News.
Con respecto a los paquetes de ayuda, estima que al transcurso del tiempo los incrementos de precios resultantes retrocederían. Se estuvo refiriendo a que los $400MM de aumento en el gasto anual no serían suficientes para llegar a una inflación alarmante.
La situación actual conllevaría nuevos golpes inflacionarios. Mientras tanto, Janet Yellen apoya los gastos planeados, esperando que los nuevos costos sean manejables sin mayores complicaciones.
La continuación de las políticas monetarias
En un escenario donde el temor a la inflación está latente, la Reserva Federal parece mantener su postura para realizar estímulos económicos. De esta manera, su presidente Jerome Powell ratifica la permanencia de las bajas tasas de interés hasta que se vean «progresos adicionales sustanciales».
Janet Yellen apoya un posible incremento en dichas tasas por parte de la FED si fuese necesario. «Llevamos una década luchando contra una inflación demasiado baja y unos tipos de interés demasiado bajos», comentó.
Por su lado, la Reserva Federal planea continuar con sus gastos de $120MM al mes en compras de activos.
A la llegada de un incremento en los precios, las autoridades financieras se muestran con algo de confianza para afrontar la situación. Además, la breve mejora en la tasa de desempleo, la cual disminuyó en un 5,8% el último mes, no representaría grandes cambios en la FED. Esta entidad no considera todavía que sea prudente realizar cambios en sus políticas.
Yellen sostiene que los incrementos de los costes actuales son provenientes de la anomalía ocasionada por la pandemia y que son meramente transitorios.
