Las negociaciones y disputas entre el bloque de la Unión Europea y Reino Unido duraron un tiempo prologando, ocupando las noticias matutinas de sus ciudadanos. Las negociaciones eran rígidas, pero luego de 4 años, se logró un proceso diplomático y con múltiples acuerdos de beneficio mutuo. Sin embargo, los efectos Post-Brexit ya comenzaron a hacerse presente en la región.
Los primeros efectos colaterales que se estaban esperando, iban enfocados en el sector económico y financiero de la región. Sin embargo, otros sectores están afectados por igual en esta etapa de transición Post-Brexit.
Los dominios web .eu son parte de los primeros efectos colaterales Post-Brexit
EURid es el principal gestor de dominios web europeos .eu (y sus variantes .ευ y .ею). Así pues, como administrador de los registros, se encarga de comprobar se utilizan correctamente y bajo las condiciones establecidas antes del Brexit.
En este caso, la condición para esta controversia, es que los dominios van a utilizarlos residentes de la Unión Europea. Claro está que Reino Unido disfrutaba de esa ventaja, hasta hace menos de una semana. Esto ahora que oficialmente están fuera de la Unión Europea debido como parte del efecto Post- Brexit.
De esta manera, los dominios .eu dejan de estar disponibles para ellos.
Así pues, aquellos que poseían dominios y son oriundos de Reino Unido, quedaron suspendidos. Según ha anunciado EURid, desde este 1 de enero de 2021 los dominios registrados por residentes británicos han pasado a «modo suspendido».
Este modo significa que los dominios ya no aceptan dirigir a un servidor/sitio web ni tampoco funcionan por ejemplo para cuentas de correo personalizadas.
¿Cómo pretende la compañía resolver esta situación?
Según datos de EURid, actualmente hay más de 81.000 dominios registrados en Reino Unido. Todos ellos están suspendidos como parte del proceso Post-Brexit, y sus propietarios tienen hasta el 31 de marzo de 2021 para resolver la situación.
Pues, deberán trasladar el dominio a una sede en un país de la Unión Europea. O demostrar que tienen ciudadanía o residencia en un estado miembro de la Unión Europea.
Cabe mencionar que, si los propietarios de estos 81.000 dominios no realizan ningún cambio, el próximo 31 de marzo perderán el acceso por completo a sus dominios.
Además, a partir de 2022 volverán a estar disponibles para ser registrados por otros usuarios. La controversia en todo este asunto recae en que no es simplemente comprar un dominio nuevo, sino todo lo que implica en cuestiones de tráfico y marca.
Un dominio es esencialmente el alma de las empresas en la web. Cambiarlo afecta directamente a cómo buscadores como Google interactúan con la web.
La importancia de leer los términos y condiciones: esto se advirtió durante años
Este suceso no debería sorprender a los usuarios. Pues, la Comisión Europea y EURid han estado avisando en estos últimos años sobre cómo la situación iba a cambiar tras el Brexit.
Un claro ejemplo de esto es que en el 2018 ya se avisó de este posible escenario y por aquel entonces había unos 300.000 .eu dominios en Reino Unido. Parece ser que no todos estuvieron al tanto de las actualizaciones y las noticias.
Finalmente, la Comisión Europea simplemente estipula que hay que ser residente de un país miembro de la UE o tener la sede en uno de ellos para tener un dominio .eu. Por ello, un ciudadano británico con sede en Reino Unido simplemente ha dejado de cumplir con esta condición.
