El financiero fugitivo, Low Taek Jho, más conocido como Jho Low, apostó casi $ 87 millones y perdió alrededor de $ 26 millones en Las Vegas. En ese momento, lució trajes de lamé dorado y estaba con un séquito.
Específicamente, en Las Vegas, en solo 90 minutos jugando al Baccarat (un juego de cartas francesas común en los casinos, semejante al Blackjack), Jho Low perdió $ 1,75 millones.
Al respecto, el sr. Kirk Godby, ejecutivo de marketing del Venetian, en Las Vegas expresó al jurado en un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York: «Era extremadamente extravagante. Tenía pedidos que no eran paralelos a ninguno. Jho Low, era el invitado premium».
Por cierto, Godby estaba testificando en el juicio por soborno del ex banquero de Goldman Sachs Group Inc., Roger Ng, por la estafa multimillonaria de 1MDB.
«Ng jugó con Jho Low durante la única visita del ex banquero al Venetian a fines de noviembre de 2010. Ng perdió $ 22.500 jugando al Baccarat durante su visita, que tuvo lugar antes de que se cerrara el primer acuerdo de bonos de 1MDB en mayo de 2012. Low jugó en la misma mesa que Ng la mañana del 29 de noviembre alrededor de las 5 am y apostó $ 4 millones».
¿Quién es Jho Low, el «Lobo de Wall Street»?
Low Taek Jho, de 41 años, nacido en Pulao Pinang. Malasia. Es un empresario y fugitivo internacional, que se encuentra envuelto en uno de los mayores escándalos financieros de la historia.
Low estudió en Wharton, donde organizó su primera fiesta y se hizo conocido como «El gran Gatsby asiático». Para su vigésimo cumpleaños, alquiló Shampoo, uno de los clubes nocturnos más populares de Filadelfia en ese momento, por $ 40.000.
Seguidamente, se conectó con el primer ministro de Malasia, Najib Razak, el cual buscaba formas de financiar su gobierno. Y a Jho Low se le ocurrió la idea de crear un fondo soberano de riqueza y así nació 1MDB.
De hecho, Jho Low enfrenta cargos por lavado de dinero y una letanía de otros delitos relacionados con el fondo que, según los fiscales, dirigió durante muchos años.
Como consecuencia, el FBI definió al escándalo financiero como el «caso más grande de cleptocracia de toda la historia». Ya que su investigación abarcó 12 países y unas cifras astronómicas.
Por cierto, en «Billion Dollar Whale», un libro sobre Jho Low, los autores escriben que gastó $ 85 millones de dólares en fiestas entre octubre de 2009 y junio de 2010. Los aspectos más destacados incluyeron una cuenta de $ 160.000 en The Avenue de la ciudad de Nueva York y el envío de 23 botellas de champán Cristal a la mesa de Lindsay Lohan en 1Oak.
Como dato curioso, Jho Low le pagó a Leonardo DiCaprio para que fuera su amigo.
Para finalizar, el juicio de Jho Low, se reanuda el lunes y los fiscales dicen que esperan concluirlo el 23 de marzo.
Me retiro con esta frase de Philip James Bailey: «El primero y peor de todos los fraudes es engañarse a sí mismo».
