Este viernes caducarán aproximadamente $1.9 billones de dólares en opciones, lo que obligará a los inversores a renovar sus posiciones existentes o iniciar otras nuevas. Este evento mensual incluirá $925.000 millones de dólares en contratos vinculados al S&P 500 y $395.000 millones de dólares en derivados de acciones individuales cuyo vencimiento está programado, según estimaciones de Goldman Sachs Group.
Con el S&P 500 perdiendo más del 20% desde su máximo de enero, la incógnita actual es cuánta seguridad necesitan los inversores a largo plazo. La «volatilidad intradía» se ha disparado durante esta semana, a pesar de que en dos sesiones seguidas el Nasdaq 100 ha revertido importantes caídas.
«Un gran número de inversores y comerciantes han estado con más efectivo que a principios de año, por lo que tienen menos necesidad de cobertura». Expresó Michael Purves, fundador de Tallbacken Capital Advisors.
Con el volumen diario de opciones en camino a un récord anual, el vencimiento de opciones un evento muy importante en Wall Street.
Los movimientos en el mercado de derivados tienen la capacidad de estimular giros en los valores subyacentes. Y actualmente, hay indicios de que la demanda de cobertura de opciones está disminuyendo, ya que los administradores de activos han reducido su exposición a las acciones y algunos optaron por otras estrategias, como la venta corta de índices para protegerse durante la caída.
El S&P 500 cayó un 2,1% durante este jueves antes de recuperarse de su perdida para cerrar en 3.790,38 puntos. Cabe destacar, que desde que el S&P 500 alcanzó su mínimo anual de 3.666,77 puntos en junio, ha tenido variaciones de 250 puntos en promedio.
«Los mercados no se recuperarán hasta que la FED no aclare el próximo panorama de las tasas»
Los recientes datos inflacionarios estadounidenses impulsaron a los operadores a apostar por aumentos de tasas más rápidos por parte de la Reserva Federal.
Sin embargo, a diferencia del mercado del Tesoro, donde la actividad de opciones ha mostrado una mayor preocupación que no se había visto desde la crisis de la pandemia de Covid-19, el estado de ánimo en las acciones es más optimista. El índice de volatilidad de CBOE, o «VIX», aún tiene que alcanzar su pico de marzo incluso cuando las pérdidas de acciones siguieron empeorando, una clara señal que muchos observadores del mercado consideran que no hay pánico.
«Existe cierta sensación existencial de que el VIX debería estar mucho más alto porque el sentimiento de los inversores es negativo y está empeorando». Comentó Steven Sears, presidente de Options Solutions. Además, agregó: «El vencimiento de las opciones siempre intriga a los observadores, tal como la lectura de las hojas de té fascina a los adivinos».
Entre los contratos de opciones que vencen vinculados al índice S&P 500, el precio de ejercicio de 4.000 ha obtenido el interés abierto más alto, según datos compilados por Bloomberg. Sin embargo, según Brent Kochuba, el fundador del servicio analítico «SpotGamma», el nivel de 3.800 es lo «más significativo», ya que está más cerca de la posición actual del índice.
«Los mercados no rebotarán hasta que haya un panorama más claro en términos de las tasas, y lo más pronto que tendremos es el FOMC». Expresó Kochuba, refiriéndose a la próxima reunión de políticas de la FED, que se efectuara este 27 de julio.
«Si los mercados bajan ahora, se forzaría una compra de opciones de venta bastante desagradable que podría empeorar la actual volatilidad del mercado», agregó Kochuba.