Los consumidores estadounidenses pagaron precios mucho más elevados por una variedad de productos durante junio. Debido a que la inflación estadounidense se intensificó, según informó este miércoles la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) de los Estados Unidos.
El índice de precios al consumidor (IPC), un indicador que toma en cuenta los bienes y servicios cotidianos relacionados con el costo de vida, se disparó un 9,1% respecto al año anterior, por encima del 8,8% pronosticado por Dow Jones. Este aumento drástico en los costos de vida, ha marcado el punto máximo inflacionario para los Estados Unidos desde 1981.
También, el denominado «IPC subyacente», que excluye los precios de los alimentos y la energía, aumentó un 5,9%, en comparación con las estimaciones del 5,7%. Cabe destacar que la inflación subyacente alcanzó un máximo del 6,5% durante marzo y desde entonces ha ido disminuyendo.
Asimismo, el IPC general aumentó de manera mensual en un 1,3% y el «IPC básico» se incrementó mensualmente en un 0,7%, en comparación con las estimaciones respectivas del 1,1% y el 0,5%.
«El IPC ha impactado nuevamente y de forma muy dolorosa como es el número más alto de junio». Expresó Robert Frick, economista de Navy Federal Credit Union.
Los números mostrados en el informe del BLS parecen contrarrestar la narrativa de que la inflación «podría estar llegando a su punto máximo», ya que el aumento englobó a una variedad de categorías.
«A pesar de que el aumento del IPC está liderado por los precios de la energía y los alimentos, los precios de los bienes y servicios nacionales continúan aumentando». Dijo Frick.
Los datos del BLS, podrían impulsar a la FED a una posición más agresiva
Debido al informe, los operadores han aumentado sus apuestas sobre el ritmo de los aumentos de las tasas de interés que se avecinan. Según la plataforma «FedWatch de CME Group», es muy probable un aumento de un punto porcentual en las próximas reuniones de la FED.
«La inflación estadounidense está por encima del 9%, pero es la amplitud de las presiones de los precios lo que realmente preocupa a la FED». Dijo James Knightley, economista internacional jefe de la institución financiera «ING».
«Dado que las condiciones de suministro muestran pocas señales de mejora, la responsabilidad directa de frenar la inflación por medio de aumento de las tasas de interés recae directamente en la FED. Sin embargo, la amenaza de recesión está aumentando», agregó Knightley.
El aumento de la inflación golpeó a todos los sectores económicos estadounidenses
Según el informe del BLS, los precios de la energía se incrementaron en un 7,5% durante junio y aumentaron un 41,6% de forma interanual.
También, el índice de precios de alimentos aumentó un 1%. Mientras que los costos de vivienda, que representan alrededor de un tercio del IPC, subieron un 0,6% mensual y un 5,6% anual.
Cabe destacar que este fue el sexto mes consecutivo en que los alimentos en el hogar aumentaron en 1%. Asimismo, los costos de alquiler subieron un 0,8% en junio, el mayor aumento mensual desde abril de 1986.
Por otro lado, luego del informe, el índice Down Jones cayó 100 puntos; sin embargo, luego de media hora recuperó su posición.
Una parte importante del aumento inflacionario fue producto de los precios de la gasolina, que aumentaron un 11,2% de manera mensual y un 60% anual. Los costos de electricidad también aumentaron en un 1,7% mensual y un 13,7% de forma anual.
De igual manera, los precios de vehículos nuevos y usados registraron ganancias mensuales y anuales de 0.7% y 1.6%, respectivamente.
Los costos de atención médica se incrementaron en 0,7% en junio, impulsados por un aumento de 1,9% en los servicios dentales, el mayor aumento mensual jamás registrado para ese sector desde 1995.
No obstante, las tarifas de las aerolíneas fueron uno de los pocos sectores que experimentaron una disminución, cayendo un 1,8% en junio, aunque todavía se posicionan en un 34,1% más que hace un año. También, los precios de la carne, pollo, pescado y huevos, cayeron un 0,4% en el mes, pero están un 11,7% por arriba del 2021.
Los ingresos de los trabajadores siguen cayendo
Para los trabajadores estadounidenses, los datos del BLS significaron un fuerte golpe en sus billeteras. Esto debido a que los ingresos ajustados a la inflación promediados por hora, disminuyeron en un 1% en junio y un 3,6%, en comparación al año pasado, según otro comunicado separado del BLS.
Los formuladores de políticas de la FED han tenido problemas para encontrar una respuesta a una situación cuyo origen depende de múltiples factores, incluidos problemas en las cadenas de suministro, la demanda desmesurada de bienes sobre los servicios y billones de dólares en gastos de estímulo vinculados al Covid-19, los cuales han producido que los consumidores se llenen de efectivo y se enfrenten con los precios más altos desde la administración Reagan.
Asimismo, los funcionarios de la FED han aplicado una serie de aumentos de las tasas de interés que han aumentado los costos de endeudamiento a corto plazo de referencia en 1,5 puntos porcentuales. Y además, se espera que el banco central estadounidense continúe aumentando las tasas hasta que la inflación se acerque a su tasa objetivo del 2%.
Los funcionarios de la Casa Blanca han atribuido el aumento de los precios a la invasión de Ucrania por parte de Rusia, a pesar de que la inflación ya estaba aumentando agresivamente antes de la invasión en febrero.
En una declaración posterior al informe, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, expresó: «abordar la inflación es mi principal prioridad».
La administración Biden ha atribuido la culpa a lo que llaman «corporaciones codiciosas», por utilizar a la pandemia como excusa para aumentar los precios. Sin embargo, las ganancias corporativas después de impuestos aumentaron solo en 1,3%, desde el segundo trimestre del 2021, cuando la inflación se afianzó.