De acuerdo a la legisladora demócrata Nancy Pelosi, la Cámara de Representantes debatirá el próximo lunes una parte del Plan de Infraestructura. Debe recordarse que esta iniciativa de la Casa Blanca, consta de dos partes. Estas son la de ayuda social de $3.5 billones de dólares y la de infraestructura propiamente dicha, la cual asciende a $1 billón en la misma denominación monetaria.
De esta manera, para el próximo lunes solo se conversaría en relación con la segunda de estas propuestas, la de $1 billón. La otra parte, dedicada a ayuda social en materia de salud para niños y cuidados a personas adultas, no es vista con buenos ojos. Gran parte de los miembros de la cámara, independientemente del partido al que pertenezcan, consideran la ayuda social como un gasto.
Es por ello que los representantes demócratas deben tener un frente común para hablar sobre este plan. Mientras tanto, se destaca que el anuncio del inicio de los debates sobre esta parte específica del Plan, se realizó el pasado viernes. Por otro lado, si gran parte de los demócratas no apoya esta iniciativa social, es de suponer como evidente que los halcones republicanos tampoco lo hacen.
¿Por qué la Cámara de Representantes debatirá una parte de la Ley y la otra no?
Parte de la respuesta a esta pregunta ya fue expresada en líneas cortas más arriba. En consecuencia, la Cámara de Representantes debatirá este lunes la parte más cómoda (políticamente) del Plan de Infraestructura, el cual es una bandera del gobierno del demócrata Joe Biden.
Se trata de la aportación de recursos para atender importantes problemas en lo concerniente a reparaciones de puentes, carreteras y demás. Los fondos para ejecutar estos y una variedad de proyectos de infraestructura, ascienden aproximadamente a $1 billón de dólares.
Por otro lado, como ya se relató la parte destinada a la ayuda social en materia de salud principalmente, constaría de unos $3.5 billones. Esta última es la que causa grandes problemas a lo interno del partido demócrata. Gran parte de la filosofía de Estados Unidos, es que algunos servicios que en otros lugares son considerados derechos humanos, deben ser pagados.
A diferencia de Europa o Canadá, la educación y la salud en EE.UU., está totalmente privatizada. Ayudar a personas de bajos recursos en estas áreas es de mal gusto para la clase política que maneja las riendas. Teniendo esto en cuenta, toma sentido que la Casa de Representantes prefiere irse por lo menos incómodo y debatirá este lunes solo una parte del proyecto.
No existe fecha tentativa para el debate del proyecto social
Por otro lado, durante una dirección de declaraciones a los medios de comunicación, Pelosi pidió paciencia. Destacó que hasta la fecha se afinan detalles de entendimiento entre los legisladores demócratas antes de someterla a discusión. Por ello, no existe una fecha tentativa para los debates.
Paralelamente, Pelosi dirigió una carta a sus colegas de partido. En la misma pedía que se avanzara en la aprobación del proyecto de empleo para la semana entrante. En lo concerniente a la Ley de Infraestructura, recalcó que la discusión de la misma era inaplazable para el lunes.
Esto último, por supuesto, en lo concerniente a la parte de $1 billón de dólares. Otro de los aspectos que hace menos digerible la parte social de la Ley, es que la misma apunta a la lucha contra las emisiones de carbón. En ese sentido, la Cámara de Representantes debatirá una parte de la Ley, mientras prefieren apuntar a otras dianas cuando se refiere a la parte incómoda.
De cualquier manera, el tiempo transcurre y la presión de la Casa Blanca obligará a que tarde o temprano se tome una decisión. Pese a todo, Pelosi aseguró que los representantes demócratas están «muy motivados».
