Un importante número de inversores se perfilan hacia las divisas de los mercados emergentes, las cuales se preparan para un momento de crecimiento. Al menos eso es lo que piensan los analistas de algunas empresas dedicadas a la administración de fondos.
De tal manera, las divisas de las economías no desarrolladas darían mejores resultados que las monedas de sus pares desarrollados. La razón de esto, serían las condiciones macroeconómicas que empujan a un debilitamiento del dólar estadounidense. Los llamados para un USD con menor fortaleza, la posible pausa de la política monetaria de la Fed y la desaceleración económica serían algunos de los factores.
Algunos de los grandes inversores se quieren enfocar principalmente en los mercados de América Latina. Las políticas monetarias en algunas de estas naciones comenzaron antes, por lo que sus resultados frente a la inflación se vieron con antelación en comparación con países de economías grandes.
Divisas de mercados emergentes se hacen atractivas frente a los grandes inversores
El hecho de que grandes inversores busquen espacios en las monedas de los mercados emergentes es digno de tener en consideración. En consecuencia, esto habla de las debilidades de las economías desarrolladas en este momento. La incertidumbre parece ser el principal elemento que se observa en el panorama macroeconómico.
De cualquier manera, el mayor administrador de dinero de Europa, Amundi SA, parece no tener dudas. A juicio de sus estrategas, el peso mexicano y el real brasileño liderarán este rally de monedas de países subdesarrollados. Dos años de agresivas políticas monetarias parecen estar dando frutos en cuanto a estabilidad de sus monedas, lo que atrae a un gran número de inversores.
En lo que concierne al desempeño de las monedas de países en vías de desarrollo de todo el mundo, las latinoamericanas se destacan. Por ejemplo, las dos mencionadas arriba ofrecen un rendimiento de 5% y 9,5% en el mismo orden respectivo. Esto contrasta con el rendimiento cercano a cero de la moneda estadounidense y el negativo 5,6% de la libra británica.
En general, las monedas de alto rendimiento mantendrán un fuerte desempeño, apunta el jefe de deuda soberana de mercados emergentes de abrdn, Edwin Gutiérrez. Su preferencia por las divisas de los mercados emergentes se basa en «el debilitamiento de la economía de EE.UU. y el final del ciclo de alzas de la Reserva Federal«.
Superando las señales mixtas
La salida de China de la etapa de los confinamientos por la pandemia coincidió con el rally de los mercados estadounidenses. Esto provocó que las monedas de los mercados emergentes en general experimentaran un alto grado de volatilidad, tal como expresó el MSCI EM Currency Index.
Vale la pena mencionar que este índice adquirió cierto grado de estabilidad desde principios de marzo y desde entonces expresa un 1,3%. Para los grandes inversores, el inminente final del ciclo de subidas de tipos de la Fed se convierte en una señal clara. Pero el elemento de mayor peso que aleja a los inversores de las monedas de economías desarrolladas es el asunto de la deuda estadounidense.
Desde que el límite de endeudamiento de $31,4 billones de dólares se alcanzara a principios de año, las incertidumbres comenzaron. Las diferencias ideológicas entre republicanos y demócratas hacen que las tensiones por el asunto del endeudamiento se hagan cada vez más complejas. La posibilidad teórica de un default en EE.UU. es motivo suficiente para buscar otras monedas.
Es en este escenario cuando cobran importancia las divisas de los mercados emergentes, las cuales sirven como alternativa obligatoria en estos momentos. «Una vez que haya más claridad sobre el impacto de las preocupaciones bancarias y la Reserva Federal claramente se detenga, creo que se ofrecerá una buena oportunidad para las monedas emergentes«, apunta Esther Law de Amundi, citada por Bloomberg.
El panorama general de las monedas de naciones en vías de desarrollo
Como se señaló al principio, las monedas con más fuerza son las latinoamericanas, específicamente las de México, Brasil, Colombia y chile. Algunas divisas de otros mercados emergentes se unen a este grupo de emergentes como el forinto de Hungría, el zloty polaco y la rupia de Indonesia.
Es importante señalar que el contexto de las monedas emergentes fuera de Latinoamérica es un poco menos estable. En ese sentido, se presentan casos de debilidad, pero también de gran fortaleza. En el segundo grupo se encuentran monedas como la mencionada rupia de Indonesia, favorecida por el empuje de grandes inversores. También se cuenta la rupia de la India, la cual se ampara en el poderoso impulso del crecimiento económico de ese país.
Un importante grupo de monedas se encuentran en posiciones menos prometedoras como consecuencia del endeudamiento, la agitación política y las escaramuzas diplomáticas. Por ejemplo, el rand sudafricano sufrió un agudo desplome la semana pasada luego de que un funcionario estadounidense acusara al país de proveer armas a Rusia.
Luego de que las autoridades sudafricanas reprimieran al embajador estadounidense, el problema se solucionó y ahora la moneda del país recupera el terreno perdido.
Con este escenario como telón de fondo, se puede decir que las divisas de los mercados emergentes son beneficiosas, pero no todas por igual.