Es claro que China sigue pujando fuerte en aras de ostentar el primer lugar entre las economías del mundo. Durante la crisis del COVID-19, China fue una de las pocas economías que aún presentó crecimiento durante el 2020. Gracias a esto, la potencia asiática se convirtió en una gran oportunidad de inversión para el resto del mundo; un elemento que ha permitido un creciente flujo de moneda extranjera en la región. En la actualidad, este flujo de divisas reporta los niveles más altos jamás registrados. Desde EnQuéInvertir te contamos.
El flujo de moneda extranjera se acrecienta
Cuando se habla de China, se está en presencia del exportador de un tercio de todas las mercancías a nivel mundial. Durante la segunda mitad del 2020, cuando la pandemia golpeaba con fuerza numerosas partes del mundo y las cadenas de valor se paralizaban, China se convirtió en una de los pocos lugares donde aún se podía importar. Gracias a esto, el flujo de moneda extranjera en China se convirtió en un fenómeno cada vez más común.
Vale decir que hasta el mes de mayo, los bancos chinos reportaban depósitos en moneda extranjera que alcanzan los 260 mil millones USD; la cifra más alta reportada desde el 2002. Al mismo tiempo, es necesario entender que paralelamente a los elementos expuestos; también hay que tomar en cuenta que solo durante el año pasado, se reportaron 156 mil millones USD en entrada de divisas en concepto de compra de bonos nacionales; todo en respuesta al relativamente alto rendimiento que estos instrumentos presentaban durante los peores momentos de la crisis sanitaria.
Las consecuencias de esta realidad
Dada esta cuantiosa cifra, sería justo preguntarse como Pekín planea responder ante el gran flujo de moneda extranjera dentro de su país. Según Linan Liu, estratega macroeconómico para la gran China de Deutsche Bank AG en Hong Kong; esta podría ser una oportunidad para las autoridades de la potencia oriental para realizar algunas reformas. Así, el experto comenta:
«Las fuertes entradas de capital ofrecen una buena oportunidad para que China lleve a cabo reformas de la cuenta de capital y relaje los flujos de capital. Espero una mayor relajación de las salidas de capital a través de los planes de inversión».
De esta forma, es necesario recordar que las autoridades de la potencia asiática mantiene un esquema económico-jurídico que busca evitar la fuga de capitales del país. Así, mientras resulta relativamente sencillo realizar inversiones hacia China, resulta difícil generar este tipo de operaciones desde el país asiático a otras regiones. Gracias a este nuevo statu quo, China podría suavizar las políticas actuales en pro de un flujo de inversiones más bidireccional.
Vale decir que de no adoptar medidas que habiliten el flujo de monedas extranjeras desde los bancos chinos; esto podría provocar la apreciación en el valor del Yuan; un hecho que haría perder a su moneda competitividad en el mercado internacional, y que afectaría de manera directa sus niveles de exportación.
Los préstamos en China
Finalmente, vale pena señalar que como consecuencia del gran flujo de moneda extranjera dentro de la nación asiática, se ha vuelto particularmente sencillo adquirir préstamos por parte de los bancos de China.
Uno de los principales mecanismos para regular el flujo monetario dentro la economía son las tasas de interés. Dado el contexto actual, las tasas en China han bajado a niveles particularmente bajos. Como consecuencia, Los prestamistas comerciales de China tenían un récord de 1,38 billones de dólares en divisas para finales de mayo; la mayoría de ellos en depósitos según el Banco Popular de China. Vale decir que los costos financieros dentro del país oriental son un tercio más bajo que los vistos en los Estados Unidos.
