Washington rechaza el plan de Intel para impulsar la producción de Chips

El día de ayer Bloomberg informó que la administración de Biden rechazó el plan presentado por Intel Corp para aumentar la producción de Chips en China. ¿Por qué? ¡Te contamos!

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¿Cuáles eran los planes de Intel?

Intel Corp, que de hecho es el mayor fabricante de Chips del mundo, propuso utilizar una fábrica en Chengdu, China, para fabricar obleas de silicio. Para aquellos que desconozcan de qué se trata este producto, es una placa fina de un material semiconductor que, en este caso, sería el silicio. Esencialmente, las obleas tienen un rol fundamental en la fabricación de dispositivos semiconductores.

No obstante, la administración de Biden desalentó los planes debido a posibles problemas de seguridad, según Bloomberg. Y, teniendo en cuenta que Intel necesita los fondos del gobierno para aumentar la producción, lo que se diga desde Washington tiene bastante peso.

«Intel y la administración de Biden comparten el objetivo de abordar la actual escasez de microchips en toda la industria, y hemos explorado una serie de enfoques con el gobierno de Estados Unidos», dijo Intel en un comunicado a Bloomberg.

De haber sido aceptado el plan, la producción por parte de Intel pudo estar activa para fines del próximo año. Este es un aspecto muy importante porque hubiese podido aliviar la crisis de suministro global de chips.

Por lo tanto, Intel aseguró que se mantendrá en la búsqueda de otras soluciones que logren satisfacer la alta demanda de semiconductores.

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¡Escasez mundial! ¿Por qué Estados Unidos rechaza los planes?

Como hemos señalado previamente en EQI, tras la pandemia del COVID-19, el mundo experimentó un aumento de la demanda semiconductores. No obstante, el verdadero problema reside en la incapacidad para aumentar al mismo ritmo la oferta.

Particularmente las fábricas de chips cuentan miles de millones de dólares y tardan años en construirse y equiparse.

Entonces, ¿por qué la administración de Biden rechaza los planes de Intel? Pues esto ocurre mientras la Casa Blanca debate si restringir ciertas inversiones estratégicas en China.

De acuerdo con Bloomberg, la administración de Biden está «centrada en evitar que China utilice tecnologías, conocimientos e inversiones estadounidenses para desarrollar capacidades de vanguardia».