Patrones de velas japonesas: Formaciones envolventes

Dentro de las diferentes formaciones que se pueden generar en un gráfico de velas japonesas encontramos a las de tipo «envolvente». Este tipo de velas son utilizadas generalmente para determinar algún posible cambio en la tendencia del valor que se esté observando.

La conformación de las velas envolventes representa un potencial cambio en el trayecto del mercado porque realizan un movimiento inverso a la vela anterior. Además, son tomadas en cuenta en ocasiones en las que el nivel donde está el valor es una cifra de interés para los operadores.

Estructura de las envolventes

La forma en la que se identifican estas velas se basa en reconocer la diferencia de tamaños entre la última vela y la anterior.

• La última vela tendrá un cuerpo más largo, el cual supera a la anterior tanto hacia arriba como hacia abajo.
• Las envolventes sobresalientes surgen en un momento crucial, representando la llegada de un giro en la tendencia del valor observado.

El aspecto que le agrega importancia a esta formación es la diferencia que existe entre la vela más grande y la más pequeña. De esta manera, cuando se busca un cambio en la tendencia del mercado, mientras mayor sea la diferencia de longitudes, mayor sería la fiabilidad de la envolvente.

La vela envolvente alcista y bajista

Se dice que las formaciones envolventes son alcistas cuando interrumpen el trayecto de descenso del valor, aludiendo a una tanda de compras en un nivel determinado. Por el contrario, las velas envolventes bajistas indican un cambio de posiciones en las adquisiciones de tenencias de los inversores. Esto, mientras se inclinan hacia la baja después de un trayecto positivo.

• La última vela que «envuelve» a la antecesora cerrará en verde si es alcista, luego de varios ciclos en rojo.
• Si es bajista, se observará un cuerpo en rojo, frente a las velas anteriores que son verdes.

En ambos casos, el volumen del cuerpo denota a un mercado más agitado. Se consolida un escenario con participantes que generan un cierre de la vela contrario a los anteriores.

Los operadores toman con mayor confianza las formaciones envolventes en el momento que se ubican en zonas estratégicas. El volumen de las velas crece, puesto que se genera una respuesta inversa a la trayectoria del valor. Esta situación suele ocurrir en niveles ya sea de soportes o resistencias determinados.