El arranque de los trabajos en el Metaverso podría tardar hasta una década

Los trabajos dentro del Metaverso: se trata una de las categorías que más se presta a la imaginación de miles de personas. Asistir a una oficina u otro trabajo de calle (por ejemplo, taxista), pero sin salir de casa parece una actividad seductora. Llevar a los avatares desde un lugar a otro y ganar dinero es una de las promesas más ansiadas de la tecnología.

El Metaverso ofrecería miles de oportunidades de empleo de cualquier modalidad. Sin embargo, algunos expertos consideran que alcanzar esa etapa tardará al menos 10 años. La creación del Metaverso, probablemente se produzca de manera escalonada y por fases. Seguramente las primeras actividades que se puedan realizar en él, sean los juegos inmersivos.

Consultado en Yahoo Finance, Jaume Sués, de la firma de tecnologías emergentes EY, afirmó que hay mucho camino por delante. Para él, aunque ya las bases con las que funcionará el Metaverso existen, las mismas necesitan funcionar de una mejor manera. Es como querer inventar el Internet con una de las computadoras creadas en los años 1960. Sin embargo, los tiempos de alcanzar la meta son más cortos. Este los reduce a un aproximado de una década.

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¿Qué falta para que las personas puedan ir a sus trabajos en el Metaverso?

Para el citado entrevistado, se necesita cumplir algunos aspectos para que las personas puedan asistir a trabajos en el Metaverso. «Hay mucho por hacer y hay tres tecnologías que necesitan desarrollarse para que realmente se masifique su uso, sea una alternativa democratizada y de amplia adopción en las empresas», puntualizó.

La primera de estas tres tecnologías, se compone de las redes 5G y 6G. Esto se debe a que la renderización que requiere el Metaverso debe ser sumamente pesada. Debe tenerse en consideración que 5G son las iniciales de la Quinta Generación que viene a mejorar los servicios de telefonía. Pero no se limita a esto, sino que su desarrollo permitirá avanzar en espacios como las ventas en línea e incluso el entretenimiento y mucho más.

Por su parte la 6G sería algo más amplio y de ella solo habla China. El objetivo de la misma sería mejorar la latencia en las conexiones y aumentar la velocidad de las transmisiones. La 5G, debe destacarse, transmite hasta 10 Gigas por segundo, mientras la 4G actual, en las mejores condiciones transmite 100 megas en ese mismo tiempo. Para 2030 se cree que la 6G podría entrar en fase de uso.

De esta manera se puede tener una idea de por qué debemos esperar una década para conseguir trabajos en el Metaverso. No obstante, existen otras dos tecnologías que deben desarrollarse a la par de la 5G y 6G.

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Las otras dos tecnologías indispensables

El segundo de los avances que se requieren, son los lentes de realidad virtual (VR) más económicos para las personas. Como es de conocimiento público, tanto Snap como Meta tienen desarrollos de hardware y software capacitados para funcionar en escenarios de realidad virtual y realidad aumentada. Se trata de componentes esenciales para entrar a los escenarios del Metaverso en el futuro.

«Actualmente, el precio de estos lentes de realidad virtual es de unos $300 dólares. Creo que es necesario dividir por dieses el coste», considera Sués. En palabras sencillas, para que una empresa pueda adoptar la tecnología del Metaverso, debe comprar un juego de lentes por cada trabajador. Se trata de una inversión que pocas compañías se pueden dar el lujo de hacer.

El tercero de los desarrollos que se requieren para convertir los trabajos en el Metaverso en una realidad, es «crear suficiente densidad de entretenimiento». Se trata de producir todas las aplicaciones que irán de la mano con el entorno del Metaverso. Sués dice que esto es sumamente necesario para que la experiencia de estar en el Metaverso no sea una sensación de estar en un espacio vacío.

Pero no solo la tecnología debe desarrollarse, sino también las personas y las empresas. Todos deben pasar por un proceso de adaptación el cual arranca por el escepticismo y pasa por una serie de etapas que harán el camino lento.