La historia del Dinero, parte I: La necesidad de una forma de intercambio

Desde el inicio de la historia del dinero, remontándonos inclusive hasta la era antigua, el ser humano le adjudicó a los objetos valores para poder intercambiarlos. Así mismo, esta costumbre fue desarrollándose a lo largo de la historia. Y todo debido a la necesidad de la humanidad por hallar una forma de intercambio funcional.

El concepto de dinero como lo conocemos no surgió sino hasta mucho tiempo después. Sin embargo, la humanidad halló siempre la manera de darle un valor de intercambio a los objetos que eran importantes entre las comunidades y tribus primitivas.

De esta manera, estas necesidades de intercambio fueron evolucionando en distintas formas que influían en el paradigma de cada época, hasta llegar a la actualidad.

Por ello, en EnQuéInvertir, daremos un recorrido por la historia del dinero. Desde sus inicios, hasta la actualidad.

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Historia del dinero: la llegada del trueque como forma de intercambio

La asociación del concepto «dinero» en la actualidad, con monedas, billetes o tarjetas de crédito es inmediata entre los individuos. Pues, son las formas más familiares para la sociedad. Sin embargo existen muchos otros materiales y objetos que se han empleado con idéntica función a lo largo de nuestra historia.

Así pues, desde una perspectiva material, los protagonistas incuestionables han sido los metales desde su aparición. Pues, antes de que apareciera el dinero, algunas mercancías se intercambiaban por medio del trueque. Este es un método que continúa empleándose de forma recurrente cuando las circunstancias invitan a ello.

El trueque, consistía en cambiar una mercancía por otra. Esto inició, ya que en la antigüedad existían excedentes de objetos de valor y de alimentos que escaseaban, como el trigo. Así, estos objetos podían intercambiarse por otro producto que poseyera otro individuo o grupo de igual.

En ellos no existe un precio y no es posible distinguir entre comprador y vendedor. Sus limitaciones era que las partes han de tener interés recíproco en los productos ofrecidos y que deben alcanzar un acuerdo sobre su valor de cambio.

De esta manera, diferentes materiales gozaron de un aprecio general durante la Prehistoria, siendo objeto de intercambios frecuentes. Entre todos ellos, los metales, los cuales evolucionaron más tarde hacia formatos estandarizados, convirtiéndose en monedas.

Historia del dinero: Bienes de comercialización que dieron paso a la llegada de la moneda

Claramente dificultades inherentes surgieron con el  trueque. Como por ejemplo la disparidad entre el valor real de objeto a intercambiar, y el valor impuesto por una de las partes del trueque. O la poca distinción de los valores entre las variedades de objetos, y el tiempo en ser elaborados. Por ejemplo, en esa época, un puñado de trigo podría valer lo mismo que un puñado de metal si las partes estaban de acuerdo.

Esto impulsó a la sociedad a utilizar diversos bienes para facilitar los intercambios. Estos bienes convertidos en instrumentos generales de cambio se convirtieron en las primeras formas de dinero.

De esta manera, a lo largo de la historia, se han buscado bienes con un valor estable, de alto valor en relación con su volumen. Y disponible en cantidades suficientes a las exigencias de la sociedad. También se ha exigido que sean bienes fácilmente almacenables, que puedan ser transportados sin dificultad, divisibles, inalterables y no perecederos.

Estos bienes comercializados sirvieron como medio de intercambio (aunque el valor de cada uno de estos artículos todavía era negociable en muchos casos). Este sistema de comercio se extendió por todo el mundo y todavía sobrevive hoy en algunas partes del mundo.

Uno de los mayores logros de la introducción del dinero fue aumentar la velocidad a la que se podían realizar los negocios. Ya fuera de matanza de mamuts o de construcción de monumentos.

La aparición de la moneda como forma de intercambio

Esto se remonta alrededor del 770 a. C. Los chinos evolucionaron de los objetos utilizables reales, como herramientas y armas, como medio de intercambio, a usar réplicas en miniatura de estos mismos objetos.

Estos objetos eran fundidos en bronce, pues tal material abundaba en la región.

Así mismo, debido a lo poco prácticos que eran estos objetos, pues nadie deseaba meter la mano en el bolsillo y empalar su mano con una flecha afilada en miniatura, estas pequeñas dagas, palas y azadas fueron finalmente abandonadas por objetos en forma de círculo.

De esta manera, estos objetos se convirtieron en algunas de las primeras monedas.

Si bien, China fue el primer país en usar un objeto que la gente moderna podría reconocer como monedas, la primera región del mundo en usar una instalación industrial para fabricar monedas que podrían usarse como moneda fue Europa.

Esto sucedió en la región llamada Lydia (ahora el occidental Pavo). En la actualidad, este tipo de instalación se llama ceca, y el proceso de creación de moneda de esta manera se conoce como acuñación.

En el 600 a. C., el rey Alyattes de Lidia acuñó la primera moneda oficial. Las monedas estaban hechas de electro, una mezcla de plata y oro que se produce de forma natural, y las monedas estaban estampadas con imágenes que actuaban como denominaciones.

Finalmente la moneda de Lydia ayudó al país a incrementar sus sistemas comerciales internos y externos, convirtiéndolo en uno de los imperios más ricos de Asia Menor.

Hoy, cuando alguien dice, «tan rico como Creso», se está refiriendo al último rey de Lidia que acuñó la primera moneda de oro.

Historia del dinero: un repaso histórico de parte de EnQuéInvertir

Este artículo es la primera entrega de «Historia del dinero» un repaso histórico que realizaremos durante una semana, para poder acompañar tus festividades con información interesante y veraz.

Para seguir conociendo de la historia del dinero en la humanidad mantente al tanto de nuestras publicaciones.