Enero se presenta como el primer desafío del mercado chino

Por si fueran pocos los dolores de cabeza que esperan a China para este año 2022, las preocupaciones arrancan desde el mismo mes de enero. En este lapso, una serie de deudas vencidas y la demanda de efectivo estacional se tornan en un desafío para el mercado chino. La presión principal, destacan importantes medios, estaría sobre las espaldas del banco central de ese país.

En consecuencia, de acuerdo a Bloomberg, la demanda de efectivo estaría por el orden de unos $708 mil millones de dólares en enero. Esta suma, representa un 18% en relación con el monto del mismo mes el año pasado. Debe destacarse que, entre las razones para este aumento, estarían los gastos esperados para el Año Nuevo Lunar, esperado para inicios de 2022.

De cualquier manera, las autoridades chinas parecen no estar en la mejor de sus rachas, con una serie de problemas que se arrastran desde 2021. Uno de ellos, es la desaceleración en el consumo minorista, lo cual afecta de manera particular las expectativas de crecimiento, la inversión y el comercio. Por su parte, el problema del sector inmobiliario, desencadenado por Evergrande parece que no está cerca de ser resuelto.

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El Mercado chino en una etapa de máximo estrés

Aunque el mercado chino es uno de los más potentes del mundo, tiene ante sí el gran desafío de superar una serie de obstáculos. En este caso, el problema de falta de liquidez, debería ser atendido de la manera más cuidadosa. En consecuencia, un mínimo error de cálculo del banco central podría generar el problema en una de dos direcciones.

La primera de estas direcciones, es el aumento exagerado del radio de liquidez en los bancos, lo cual aumentaría la inflación. El otro escenario, es quedarse cortos, provocando un crash por exceso de demanda de efectivo. Debe tenerse en cuenta que recientemente las autoridades redujeron de manera importante ese radio. El actual panorama, podría obligarlas a dar marcha atrás.

En este escenario, la falta de liquidez, se suma al problema de Evergrande. Esta gigante inmobiliaria incumplió pagos con al menos seis desarrolladores que no pagaron sus deudas a tiempo en el último trimestre del pasado año. Por su parte, los ciudadanos tampoco están muy motivados a comprar viviendas. Muchos de los potenciales compradores pospusieron sus decisiones a la espera de una caída generalizada del precio de las casas.

Paralelamente, las personas están limitando su nivel de consumo a productos básicos como alimentos y vestimenta. Los servicios están atravesando por un mal momento con la decaída del índice de consumo minorista. En medio de este panorama, enero se planta como la primera etapa de desafío para el mercado chino.

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La flexibilización podría convertirse en un arma de doble filo

Como ya se resaltó, la flexibilización de las políticas financieras relacionadas con la liquidez, podrían ser de gran peligro para Pekín. Cualquier movimiento en falso podría provocar la tormenta perfecta entre todos los problemas que actualmente se juntan. En ese sentido, cobra protagonismo el hecho de que la presión pasa al bando del Banco Popular de China.

Se dice que la flexibilización podría ser un arma de doble filo debido a que la misma aliviaría todas las preocupaciones en cuanto a la financiación. En palabras sencillas, los costos de financiación serán más bajos al no existir el problema de escasez de oferta de liquidez. No obstante, esta misma medida podría generar algunas burbujas que las autoridades quieren evitar a toda costa.

Así, el mercado chino se encuentra en uno de los momentos de mayor preocupación frente a este nuevo desafío. Importante es tener en cuenta que superar el problema de la liquidez no será el fin del estrés para las autoridades de la segunda potencia económica mundial.

La siguiente tarea es hacer que los ciudadanos gasten. Del incremento del consumo minorista depende en gran medida la estabilidad de la economía, lo cual es la meta manifiesta del Partido Comunista para este año 2022.