La respuesta a que es la bolsa de valores es realmente simple. Básicamente es el lugar donde los inversores se conectan para comprar y vender inversiones, generalmente acciones de empresas.
Así como existen los supermercados para comprar alimentos, el mercado de valores es el lugar a donde se recurre para comprar acciones.
Está disponible para que cualquier persona pueda acceder a ella utilizando una cuenta de corretaje, un asesor o un plan de jubilación.
No es necesario ser un inversor a tiempo completo para considerar que estás dentro de la bolsa, con solo realizar una pequeña inversión ya te convierte en participante. No porque seas un principiante debes lanzarte al juego sin tener ningún conocimiento previo. Es necesario tener en cuenta algunos conceptos básicos para tener una experiencia gratificante, y no perderlo todo en el intento.
Generalmente se refieren al mercado valores en su totalidad hablando solo de los principales índices. Y esto es debido a que dichos instrumentos realizan un seguimiento general y representativo.
Es común escuchar que la bolsa cerró a la baja o al alza, solo observando el comportamiento de un índice, pues esto a su vez indica que las acciones en promedio se movieron en una dirección u otra. Estas fluctuaciones son lo que buscan los inversores para sacar provecho.
¿Cómo funciona la bolsa de valores?
El principio detrás del funcionamiento del mercado de valores es bastante simple, donde se podría comparar con el de una casa de subastas, donde compradores y vendedores tienen permitido realizar sus operaciones a través de oferta y demanda.
La casa de subastas sería en este caso una red de bolsas. Es posible que hayas escuchado hablar de algunas de las más importantes, ya sea la de Nueva York, el Nasdaq o la de Londres.
Las empresas cotizan en bolsa a través de una oferta pública inicial, también llamada IPO. Los inversores compran acciones, y la empresa recauda dinero para crecer. Luego de esto el el intercambio queda abierto para compra y venta de acciones, y mediante oferta y demanda el precio es fijado.
Los compradores ofrecen lo máximo que están dispuestos a pagar, generalmente un precio menor a lo que los vendedores piden por sus acciones.
A esta diferencia se le llama diferencial de oferta y demanda. Para que el intercambio ocurra el comprador debe aumentar su precio, o el vendedor disminuir el suyo.
A pesar de que esto pueda parecer complicado realmente no lo es, y la gran mayoría de cálculos para fijar precios son realizados por algoritmos automáticos.
En el sitio web de los corredores donde son realizados la mayoría de los intercambios de acciones, se puede observar esta diferencia. Generalmente es de algunos centavos, lo que no constituye una preocupación para los inversores.
En sus inicios, la bolsa de valores funcionaba en mercados físicos. Actualmente todo funciona de forma electrónica a través de corredores con servidores en Internet.
Riesgo de invertir en bolsa de valores
Como en toda inversión, los riesgos son inevitables, y a pesar de que invertir en bolsa puede ser bastante peligroso, es posible gestionar y disminuir la exposición al riesgo, y es esto lo que realmente marca la diferencia.
Además, así como el riesgo puede ser muy alto, las ganancias potenciales se pueden presentar en la misma o incluso mayor magnitud.
El comercio recurrente de compra y venta de acciones, también conocido como trading intradía es la forma donde mayor exposición al riesgo existe.
Contrastando con esto, a largo plazo está demostrado que es mucho menos riesgoso, y constituye una excelente forma de generar riquezas.
Por ejemplo el S&P 500, que ha tenido un rendimiento histórico promedio del 10% anual. Sin embargo, rara vez la bolsa dará este mismo retorno de un año a otro.
Mientras puede que existan años realmente buenos, en otros puede caer significativamente.
Invertir de forma activa puede llevar a errores humanos, comprando o vendiendo en el momento equivocado, llevando a pérdidas innecesarias.
De forma general, los grandes inversores recomiendan mantener posiciones a largo plazo, evitando salidas erróneas en medio de fluctuaciones volátiles, y dejar la visión puesta en el promedio histórico.
¿Cómo invertir en ella?
Hoy día es realmente común invertir en bolsa, es posible que incluso ya lo estés haciendo sin siquiera darte cuenta, por ejemplo si en tu lugar de trabajo te han dado un 401 (k). Los fondos mutuos generalmente compuestos por acciones son comúnmente utilizados en los planes de ahorro 401 (k).
Para comprar acciones individuales se puede utilizar un lugar de corretaje, también conocido como broker.
Tambien es posible realizarlo mediante una cuenta de jubilación individual. Ambas se pueden realizar en línea, donde el corredor funciona como mediador entre la bolsa y tú.
Toda inversión conlleva un riesgo. Si bien es cierto que la bolsa de valores los riesgos pueden ser altos, la potencial recompensa también lo es. Y a pesar de que históricamente una cartera diversificada aumenta de valor con el pasar del tiempo, también es posible que se presenten caídas repentinas.
La forma más fácil de construir una cartera diversificada, sin la necesidad de comprar acciones individuales, es a través de un fondo indexado cotizado en bolsa o un ETF sobre algún índice, pues ellos reflejan de forma pasiva el rendimiento de la bolsa, a través de grupos de empresas como el S&P 500, el Dow Jones, Nasdaq o cualquier otro.